Los gendarmes incautaron cerca de Rennes 2,7 toneladas de fuegos artificiales que podrían usarse contra la policía en el contexto de la violencia urbana, supimos el viernes 7 de julio del fiscal.
La mercancía fue interceptada en un camión durante un control policial el miércoles en Guichen (Ille-et-Vilaine), dijo a la AFP el fiscal Philippe Astruc, confirmando información de Ouest-France.
“La carga incluye 2,7 toneladas de fuegos artificiales”, cuyo tipo “corresponde a lo que puede ser utilizado contra las fuerzas del orden en el contexto de la violencia urbana reciente o para ser temido durante las celebraciones del 14 de julio”, según Philippe Astruc. Los gendarmes habían sido solicitados por una empresa que decía «estar en presencia de un transportista polaco que entregaba un cargamento de fuegos artificiales en nombre de una empresa polaca a otra empresa», explicó el fiscal.
Pero «el nombre de la empresa (de la empresa) no se correspondía con la dirección indicada en el albarán de entrega», agregó Philippe Astruc. Durante el control de la carga por parte de los Dreal (servicios del Estado) y los gendarmes «se comprobó que la mercancía transportada, embalada en film opaco, no se correspondía con los documentos de transporte», precisa el fiscal.
Leer tambiénEl editorial de la Revista Figaro: “Disturbios, basta de excusas”
Hubo «establecimiento de un documento de transporte falso, sin duda en Polonia», indicó el fiscal. También se constató “que las 189 cajas transportadas resultaron estar totalmente sujetas a la normativa de transporte de mercancías peligrosas”.
Según Philippe Astruc, el conductor pareció ignorar el contenido de su carga y el comprador, contactado, no se presentó a los gendarmes. Se abrió una investigación por «posesión y transporte de una sustancia o producto incendiario o explosivo o de elementos destinados a componer un artefacto incendiario o explosivo con el fin de preparar la destrucción, la degradación o el daño a las personas, la falsificación y el uso de la falsificación». …)». “Dada la peligrosidad del cargamento, se ha ordenado su destrucción”, añadió el fiscal de Rennes.