Una marea de bufandas tricolores marchó el lunes en apoyo del alcalde de LR de L’Haÿ-les-Roses (Val-de-Marne), Vincent Jeanbrun, cuya casa había sido atacada por ram car. Cuando otros vieron sus ayuntamientos degradados o quemados la semana pasada, al margen de los disturbios provocados por la muerte del joven Nahel, asesinado durante un control policial en Nanterre. El propio Emmanuel Macron acudió este lunes al lecho de estos concejales golpeados por la violencia urbanística en el Elíseo.

Después de la emoción, el ejecutivo pasa a la acción. El ministro delegado de Autoridades Locales, Dominique Faure, desveló este viernes en una entrevista con Le Monde un plan de cinco millones de euros para “reforzar la protección de los cargos electos”. “Hoy, cuando un alcalde emprende una acción legal, puede incurrir en costos y puede no tener protección legal. Es por eso que vamos a hacerlo automático”, dijo. Los funcionarios electos tenían hasta entonces que pasar por una «deliberación» del consejo municipal para beneficiarse de ella.

Para aligerar la factura de los alcaldes, también se cubrirán los costes del seguro para los municipios de menos de 10.000 habitantes, frente a los 3.500 actuales. Los disturbios de la semana pasada han causado aproximadamente «150 millones de euros» de daños en edificios públicos, dijo Dominique Faure. Diecisiete funcionarios electos también fueron agredidos «físicamente, ellos mismos oa través de sus familias» al margen de la violencia urbana, lamentó el ministro. Con este nuevo plan elaborado por el ejecutivo, una víctima electa de agresión ahora podrá solicitar “apoyo psicológico” para él o sus seres queridos.

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Estas medidas completan el “paquete de seguridad”, anunciado el pasado mes de mayo tras la sorpresiva dimisión del alcalde de Saint-Brévin-Les-Pins (Loire-Atlantique). Cerca de 5.200 cargos electos ya están registrados en el expediente que desencadena, en caso de apelación, una intervención más rápida de la policía, saludó el ministro. A esto se sumará un botón de llamada, en forma de pequeña casilla, en el que se grabarán cinco números de teléfono y que los funcionarios electos podrán activar en caso de ataque.

Por último, se destinarán tres millones de euros a la instalación de cámaras de videovigilancia así como dispositivos «para asegurar el local frente al ayuntamiento o la casa del alcalde», previa autorización del Ministerio Fiscal. En cuanto al reforzamiento de las sanciones penales, que se traducirá en un alineamiento de las penas con las previstas en caso de violencia contra uniformados, será objeto de una ley “en otoño”.

Entre las demás medidas anunciadas, se considerarán como circunstancia agravante los casos de hostigamiento contra un funcionario electo. En caso de que se desestime una decisión, las fiscalías deben, en particular, «explicar clara y rápidamente» por qué la denuncia no prosperó. En 2022 se registraron 2.265 denuncias y denuncias por violencia verbal o física contra funcionarios electos, un 32% más que en 2021, según el Ministerio del Interior. Pero «observamos una ligera caída» desde principios de 2023, dijo Dominique Faure. “Se han abierto 1.241 procedimientos. En un 72% son alcaldes, e incluso un 87% si hacemos extensivo a concejales municipales”, agregó el ministro.