Al final de dos días de sesión extraordinaria, la asamblea de Córcega no logró ponerse de acuerdo sobre un solo proyecto de autonomía, lo que resultó en dos textos este miércoles por la noche, 6 de julio, uno de nacionalistas casi unidos, el otro de la oposición de derecha. Estos dos proyectos sometidos a votación en Ajaccio serán ahora transmitidos al gobierno y al presidente Macron.

A finales de febrero, durante la reanudación de las discusiones sobre el futuro institucional de la isla, que llevaban seis meses paradas, Emmanuel Macron había repetido que estaba dispuesto a incluir posibles desarrollos en su proyecto de reforma constitucional, a costa de la los cargos electos de Córcega y el Ministerio del Interior para presentarle «una propuesta (…) antes del 14 de julio». También había repetido sus líneas rojas: mantener a Córcega en la República y negarse a crear dos categorías de ciudadanos.

Luego de decenas de horas de discusiones a puertas cerradas e intercambios en el hemiciclo insular, se sometieron así a votación dos textos. El primer texto fue firmado y adoptado (46 votos de 63) el miércoles alrededor de la medianoche por la mayoría autonomista del presidente del consejo ejecutivo, Gilles Simeoni, la oposición separatista de Core in Fronte y la oposición separatista del PNC Avenzemu.

Este documento pide el «reconocimiento legal del pueblo corso», «un estatus de cooficialidad de la lengua corsa» y el reconocimiento del «vínculo entre el pueblo corso y su tierra» a través de «un estatus de residente». Le gustaría que el acuerdo político alcanzado se sometiera a referéndum en Córcega y apareciera en forma de “título en la Constitución consagrando la autonomía”.

De hecho, este texto retoma las líneas principales del informe de Gilles Simeoni en el que expuso su visión de la autonomía de Córcega, a saber, la de un poder legislativo en todas las áreas para la Asamblea de Córcega, excepto las relativas a la regia. El grupo de oposición de derecha Un Soffiu Novu votó en contra (16 votos) y la única separatista electa de Córcega Libera, Josepha Giacometti, se abstuvo.

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El segundo texto, una moción del grupo de oposición U Soffiu Novu, pide un simple «poder para adaptar» las leyes francesas a las especificidades de Córcega, sin gestión autónoma de la educación y la salud y sin transferencia de impuestos. Fue rechazada por dos grupos nacionalistas (mayoría autonomista y separatista, 39 votos sobre 63). Esta oposición despertó el enfado del grupo de derecha que criticó a la mayoría autonomista de Gilles Simeoni por no haber respetado un “pacto de no agresión”.

En total, se habían presentado seis propuestas de desarrollo institucional para la isla antes de llegar a estos dos textos. Estos dos proyectos deben presentarse ahora al ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien pidió a los funcionarios electos de Córcega que presenten «las propuestas más unánimes posibles».