Es un testigo clave. El tercer joven que iba en el Mercedes amarillo de Nahel y que se había dado a la fuga tras el tiroteo mortal de un policía fue escuchado este lunes por la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), supo Le Figaro de fuentes coincidentes. Este adolescente de 17 años, amigo de la víctima, ya es conocido por la justicia.
Según nuestra información, es objeto de una revisión judicial que incluye la prohibición de salir entre las 23:00 y las 6:00 horas. Restricción que incumplió la noche del sábado al domingo y que le valió una breve prisión preventiva. Un magistrado deberá decidir sobre el seguimiento que se dará a la violación de su control judicial.
En libertad, pudo por lo tanto presentarse a las 11:00 horas de este lunes a las instalaciones de la policía, previa citación, para ser oído como testigo en el marco de la investigación abierta por «homicidio doloso por un depositario de la propiedad pública». ordenar » . Por lo tanto, pudo entregar su versión del drama que se desarrolló ante sus ojos. El adolescente iba sentado al frente del Mercedes amarillo conducido “a gran velocidad” por Nahel, en las calles de Nanterre.
Perseguido por policías que le habían ordenado en repetidas ocasiones que se detuviera, el conductor había intentado sembrarlos pasándose los semáforos en rojo. Finalmente lo habían alcanzado los dos motociclistas de la empresa territorial de tráfico y seguridad vial de Hauts-de-Seine, que se habían colocado “en el lado izquierdo” del automóvil, “uno al nivel de la puerta del conductor, el otro cerca del alerón delantero izquierdo, lo trazó el pasado jueves el fiscal de Nanterre, Pascal Prache. Dicen que ambos sacaron sus armas y las apuntaron al conductor para disuadirlo de volver a arrancar pidiéndole que apagara el motor”, continuó. Pero el Mercedes finalmente había vuelto a arrancar y uno de los policías había disparado a Nahel a quemarropa, hiriendo de muerte en el pecho.
El acusado de 38 años admitió haber disparado y se declaró en defensa propia. Por su parte, la fiscalía de Nanterre consideró «que no se cumplían las condiciones legales para el uso del arma» y anunció la acusación del motociclista así como su prisión preventiva. La palabra del pasajero escuchada actualmente por la IGPN debería permitir conocer más sobre el contexto de este drama.
Ya ha hablado de esto en los medios, diciendo que un funcionario le había “golpeado el trasero a Nahel, gratis. El segundo motociclista se asomó por la ventanilla, y también lo golpeó con la culata”, contó este testigo al parisino. También afirma que un policía amenazó al adolescente al volante con “meterle una bala en la cabeza” si no apagaba el motor. Nahel entonces habría “tratado de protegerse (…) y como estaba un poco aturdido, se le salió el pie del freno. Al igual que el coche, es automático, avanzaba solo. El policía cerca de la ventana le dijo a su colega: ¡Dispárale!. Ahí fue donde disparó el motorista de frente”, según su versión. Queda por ver si mantuvo su relato ante los investigadores de la IGPN, y si será confirmado o desmentido por las pesquisas.