El eurodiputado italiano Andrea Cozzolino, sospechoso de corrupción en el llamado expediente Qatargate, llegó a Bélgica para ser escuchado por los investigadores ante un posible cargo, dijo este martes a la AFP un portavoz de la fiscalía federal belga.
El socialista electo de 60 años, cuya inmunidad fue levantada en febrero por el Parlamento Europeo, fue arrestado hace cuatro meses en Italia. Desde entonces había estado bajo supervisión judicial a la espera de la ejecución de una orden de detención europea.
Ahora ha renunciado a impugnar esta orden de arresto y «fue a Bélgica por su cuenta» el lunes para responder a las preguntas de los investigadores, dijo Eric Van Duyse, portavoz de la oficina del fiscal federal. Fue «escuchado brevemente» al final del día y debería ser escuchado de nuevo en las horas o días por venir antes de su posible acusación por parte del juez de instrucción, según la misma fuente. La agenda está un poco alterada por el cambio de juez de instrucción, reconoció Éric Van Duyse.
Michel Claise, el juez que ha estado a cargo del caso durante un año, decidió el lunes por la noche desligarse de él «por precaución» debido a un posible conflicto de intereses. Le sustituye un juez de instrucción que ya ha intervenido con anterioridad en la instrucción. Según los medios belgas, el hijo mayor de Michel Claise está asociado en una empresa con el hijo de un eurodiputado belga cuyo nombre fue citado en la investigación sin ser cuestionado en esta etapa.
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Este llamado escándalo Qatargate estalló en diciembre de 2022 cuando los investigadores belgas, durante una serie de registros en Bruselas, consiguieron alrededor de 1,5 millones de euros en pequeñas denominaciones distribuidas en varios bolsos y maletas.
La justicia belga sospecha de pagos en efectivo realizados a cambio de decisiones políticas o posiciones favorables a Qatar y Marruecos en el Parlamento Europeo, lo que Doha y Rabat han negado rotundamente. Seis sospechosos han sido acusados de corrupción, blanqueo de capitales y participación en una organización criminal, incluidos dos eurodiputados socialistas, la griega Eva Kaili y el belga Marc Tarabella.
Andrea Cozzolino, también apartada del grupo socialista