A pesar de la anunciada perspectiva de una «catástrofe» climática, la respuesta colectiva del mundo sigue siendo «lamentable», denunció el jueves el secretario general de la ONU, atacando en particular una vez más a los combustibles fósiles «incompatibles» con la supervivencia de la humanidad. “Nos precipitamos hacia el desastre con los ojos bien abiertos, con demasiada gente dispuesta a jugárselo todo a ilusiones, tecnologías no probadas o balas de plata”, dijo Antonio Guterres durante una entrevista en una conferencia de prensa.

“Las políticas actuales conducen al mundo hacia un calentamiento de 2,8 °C para fines de siglo. Esto anuncia un desastre. Sin embargo, la respuesta colectiva es lamentable”. “Los países están lejos de cumplir sus promesas y compromisos climáticos. Veo falta de ambición. Una falta de confianza. Una falta de apoyo. Una falta de cooperación. Y una plétora de problemas de claridad y credibilidad”, martilleó el secretario general, que organizará el 20 de septiembre una cumbre sobre acción climática en Nueva York.

«Es hora de despertar y acelerar el ritmo», suplicó, aún creyendo que alcanzar el objetivo ideal del acuerdo de limitar el calentamiento global a 1,5°C «todavía es posible». Pero para eso hay que actuar “inmediatamente”, empezando “por el corazón contaminado de la crisis climática: los combustibles fósiles”.

“El problema no son solo las emisiones de combustibles fósiles. Son los propios combustibles fósiles, punto. Las industrias de combustibles fósiles, carbón, petróleo y gas, son los principales objetivos del Secretario General, quien les instó a alejarse de “un producto incompatible con la supervivencia humana”.