Le Figaro Burdeos
«¡A bordo!» Bruno Marty, el colorido alcalde de La Réole, aborda con humor la original acción que llevará a cabo junto a los cargos electos de las 41 localidades que componen la comunidad de municipios de Réolais en el sur de Gironda. Este miércoles 7 de febrero, varias lanchas cargadas con una veintena de cargos electos girondinos se dirigirán a la subprefectura de Langon para presentar una moción solicitando que su territorio sea clasificado como zona de revitalización rural (ZRR).
Este sistema, instaurado por una ley de 1995, permite a los municipios rurales escasamente poblados, que se enfrentan a una disminución de su población, beneficiarse de disposiciones fiscales ventajosas (exenciones fiscales y de contribuciones patronales), con el fin de fomentar su desarrollo económico. Los cargos electos de Réolais se creen perjudicados porque todas las comunidades de municipios circundantes están clasificadas como zonas de revitalización rural. La reforma de la ZRR, anunciada en el marco del plan Francia ruralités para 2023, preocupa a los electos de Réolais, que temen no verse afectados todavía.
Esta acción simbólica y poco convencional se presenta, sin embargo, como un gran desafío, porque la clasificación solicitada no sólo sería beneficiosa para la economía local sino también para la vida del territorio. «No ser como nuestros vecinos es un gran obstáculo, sobre todo para atraer a los profesionales sanitarios de los que nuestra población carece gravemente», opina Stéphane Denoyelle, alcalde de Saint-Pierre-d’Aurillac. «¡Nunca lo dejaremos ir!» Una acción simbólica para estos cargos electos, que esperan recuperar su barco tras haber obtenido una clasificación despectiva de la prefectura.