La Autoridad Nacional del Juego (ANJ), una autoridad independiente que regula el juego desde 2020, desea que se amplíen sus poderes para proteger mejor a los jugadores del riesgo de adicción, en particular a los menores expuestos a una alta presión publicitaria. “Después de tres años de regulación, la ANJ considera que es necesario reducir (…) la población de jugadores excesivos y patológicos pero también que es necesario actuar aguas arriba de manera más vigorosa, fortaleciendo la protección de los jugadores”, dijo Jueves Isabelle Falque-Pierrotin, su presidente, durante un simposio organizado en la Asamblea Nacional por el diputado de Oise Eric Woerth.

Para ello, la ANJ «pedirá a los operadores que gestionen con más vigor la vigilancia de sus jugadores», pero también desea ver ampliadas sus prerrogativas y ha hecho «propuestas» al Gobierno en ese sentido, explicó. El regulador del juego desea así, en particular, poder «limitar o suspender un juego demasiado adictivo», prosiguió su presidente, y poder ser más «restrictivo» en materia de publicidad, limitando por ejemplo «la exposición publicitaria en torno a eventos deportivos” y “volúmenes publicitarios”, o incluso el uso de “ciertas palancas más intrusivas” como las ofertas publicitarias dirigidas.

También le gustaría poder establecer un «techo de pérdida para personas de 18 a 35 años, una población particularmente interesada en el juego pero también particularmente vulnerable en términos de adicción».

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Finalmente, a la ANJ le gustaría tener un «mejor termómetro» para evaluar el fenómeno de la adicción al juego: según el último estudio del Observatorio Francés de Drogas y Tendencias Adictivas (OFDT), el 6% de los jugadores tienen prácticas de juego problemáticas en Francia, pero este estudio “es de 2019 y tendremos una actualización a principios de 2024: ante los problemas planteados, eso no es razonable”, estimó Isabelle Falque-Pierrotin. A este le gustaría poder contar con “un estudio general de prevalencia cada dos años”, complementado con “estudios más específicos”, dedicados a “todas las cuestiones que plantea el juego”.

Les opérateurs de jeux en ligne pourraient contribuer à les financer via une extension de l’obligation, créée en 2019, de consacrer 0,002% du montant des mises, par laquelle la FDJ et le PMU, titulaires d’un monopole, financent les études sur el sector. «Según la OFDT hay 400.000 jugadores de más, el equivalente a una gran metrópoli francesa: más que Niza, Nantes o Montpellier. Y además, hay un millón de jugadores de riesgo moderado”, subrayó el presidente de la ANJ, señalando un “problema social” “por el daño que esto genera a una parte creciente de la población”. “Los ingleses consideran que para un jugador excesivo, hay seis personas impactadas: sobreendeudamiento, problemas familiares… por lo tanto, hay que tratar el tema de raíz, actuar ante la adicción, sobre todo para los más jóvenes”, dijo. justificado.

Autorizado durante 13 años en Francia, el juego en línea está supervisado por la ANJ, que solo puede regular la publicidad desde noviembre de 2020.