La ONU lanzó este martes un llamamiento de fondos por valor de 309 millones de euros para ayudar a los 1,6 millones de afectados por el ciclón Mocha que asoló Birmania hace nueve días. El 14 de mayo, Mocha azotó Birmania y la vecina Bangladesh con lluvias torrenciales y vientos de 195 km/h que demolieron edificios y convirtieron las calles en ríos.
La junta gobernante de Birmania ha fijado el número de muertos en 148, en su mayoría de la minoría rohingya perseguida en el oeste del país, en el estado de Rakhine. La oficina de asuntos humanitarios de la ONU dijo el martes que solicitó 309 millones de euros para ayudar a proporcionar refugio, instalaciones médicas, alimentos y agua limpia antes de la temporada de lluvias.
“Estamos en una carrera contra el tiempo para brindar refugio seguro a todas las comunidades afectadas y prevenir la propagación de enfermedades”, dijo el coordinador humanitario Ramanathan Balakrishnan en un comunicado. Se detraerán más de 185 millones de euros del plan global de ayuda humanitaria dedicado este año a Birmania, según la nota de prensa.
La ONU espera recibir autorización pronto para enviar suministros de socorro a las comunidades en el estado de Rakhine, dijo más tarde Balakrishnan a los medios. El estado alberga en campamentos a miles de rohingyas, víctimas de asesinatos, violaciones e incendios provocados. Huyeron de la represión militar de la junta gobernante lanzada en 2017.
En Bangladesh, los funcionarios dijeron a la AFP que nadie murió cuando el ciclón pasó cerca de los campos de refugiados que ahora albergan a casi un millón de rohingya. Un portavoz de la junta no respondió a las preguntas de AFP sobre si las agencias de la ONU tendrían acceso a los campos de refugiados.
En mayo de 2008, el ciclón Nargis dejó al menos 138.000 muertos o desaparecidos en Birmania, el peor desastre natural en la historia del país. La reacción de la entonces junta ante el desastre fue criticada por la comunidad internacional. Fue acusada de bloquear la ayuda de emergencia.