“¡Qué vergüenza!”, tuiteó Albert Zennou, editor en jefe del servicio político en Le Figaro, el domingo 21 de mayo después de que a su sobrina discapacitada se le negara el acceso el sábado por la noche a la proyección de Cannes de la última Scorsese. Motivo de la negativa: Leah llevaba zapatillas deportivas. “Sin embargo, debido a su discapacidad, solo puede usar tenis…”, agrega el periodista en su publicación. Por su parte, el servicio de Hostelería, una de cuyas misiones es acoger a personas con movilidad reducida (PMR), alega error humano.
“Le conseguí una invitación a Leah para la ceremonia de apertura, pero esa noche para Killers of the Flower Moon de Martin Scorsese, no pude conseguirle un asiento”, dice el gerente de servicio dedicado a PMR. “Conozco bien a Leah, viene a menudo a verme a mi oficina y siempre le ha ido bien”, explica. Leah, por lo tanto, va al mostrador de Last Minute. Como persona con discapacidad, la joven tiene prioridad. “Leah no me avisó que lo estaba intentando en el mostrador de Última Hora, sino yo les hubiera avisado o acompañado”.
Es aquí donde la joven actriz se presenta con su placa en la que una pequeña pegatina indica que es PMR. “No puedes ir porque estás usando tenis”, supuestamente le anunció la recepcionista a Leah. La joven entonces trató de explicarle que no podía usar otros zapatos debido a su discapacidad. Pero la recepcionista no quiere oír nada, no volverá. “Creo que con las prisas se equivocó y se centró en el código de vestimenta”, explica el responsable del departamento de Hospitality del festival de Cannes.
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En la alfombra roja de Cannes, los requisitos de vestimenta son muy estrictos: esmoquin para hombres; vestido largo y zapatos elegantes para mujer; En cuanto a las zapatillas de deporte, están estrictamente prohibidas. Sin embargo, se nos dice que una persona con discapacidad puede sufrir un esguince en el vestuario.
Las reglas de la alfombra roja están resultando obsoletas, pero no todos pueden darse el lujo de romper las reglas. En 2018, Kristen Stewart ya había ocupado los titulares cuando se quitó los tacones de aguja Louboutin justo antes de subir las escaleras. Este año, Jennifer Lawrence también se ha saltado el estricto protocolo del Festival de Cine de Cannes. A sus pies, para acompañar su vestido rojo de Dior, la actriz americana optó por unas chanclas. Cada vez son más las mujeres que llevan pantalones como Emmanuelle Béart, durante la ceremonia de apertura el 17 de mayo.
Leah deplora la actitud del guardia de seguridad. «Es discriminación contra las personas con discapacidad. En un momento, me dije a mí mismo que tenía que decir la verdad. Las personas con discapacidad no pueden ir al cine… Esto ya no es posible. El servicio de hospitalidad fue excelente conmigo, somos muchas personas que van a Cannes, solo hay seis asientos por película para discapacitados. Me dijeron que me iba a llamar el Festival de Cine de Cannes. Estoy esperando ”, le confió el domingo a Nice-Matin. El jefe del departamento de Hospitalidad del festival le asegura que ella tuvo a Leah en el teléfono el día después de la proyección.