Los profesores de la escuela Pivollet, en Val de Reuil en Normandía, estaban en huelga este lunes por un conflicto con la madre de una alumna de CM1 que padece trastornos autistas, sobre su escolarización y su seguimiento.
En un comunicado de prensa, el alcalde de la localidad, Marc-Antoine Jamet, dio su apoyo a los docentes explicando “las graves dificultades” a las que deben enfrentarse. En efecto, según él, se profirieron amenazas e intimidaciones contra un “maestro y el director del establecimiento”.
Muy activa en las redes sociales, la madre denuncia violencia y acoso contra su hijo por su discapacidad. Para ella, su hija habría sido «golpeada por un tercero» y presentaría «tumefacciones». Además, según los informes, sus anteojos estaban rotos. En un video subido a Tiktok, muestra la imposibilidad de que su hija regrese a la escuela.
Por su parte, el alcalde califica de reacción “desproporcionada” y afirma en esta nota de prensa que esta situación no permite “justificar las imprecaciones, amenazas o actos intimidatorios que se han vertido periódicamente contra el equipo docente, en frente a funcionarios de la ciudad, otros padres e hijos. Este «comportamiento inaceptable» por parte de la familia motivó posteriormente medidas de protección del personal afectado, con la presencia en particular de policías en la entrada del establecimiento. “Varios profesores han presentado una denuncia en la comisaría de policía de Val-de-Reuil. Dos de ellos fueron detenidos durante una semana por su médico”, dijo.
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Respecto a la escolarización del alumno, el alcalde explica que “se han planteado múltiples soluciones” con el apoyo de los servicios descentralizados del Ministerio de Educación Nacional. “El equipo de seguimiento de escolarización destacó la necesidad de que el estudiante siguiera un curso en la clase ULIS. Esta propuesta fue rechazada por la familia.
Por el momento, la escuela debería reabrir sus puertas mañana, y el municipio se ha comprometido a dar respuesta a “la obligación legal que se le impone de garantizar un servicio mínimo de acogida a sus hijos”.