La violencia de pandillas «aterradora» que hace estragos en Haití se está «propagando a un ritmo alarmante» en áreas hasta ahora relativamente protegidas, alertó el miércoles 26 de abril el enviado de la ONU al país, pidiendo a la comunidad internacional que actúe.
Desde la última evaluación en enero, “el crimen de pandillas ha aumentado. La violencia de las pandillas se está extendiendo a un ritmo alarmante en áreas que antes se consideraban relativamente seguras en Puerto Príncipe y fuera de la capital”, dijo María Isabel Salvador en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
“La horrible violencia en las áreas donde operan las pandillas, incluida la violencia sexual en particular contra mujeres y niñas, es emblemática del terror que afecta a una gran parte de la población de Haití”, agregó. “Entrevistas realizadas por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití muestran que las pandillas continúan utilizando la violencia sexual, incluida la violación en grupo, para aterrorizar e infligir sufrimiento a las poblaciones que viven en áreas bajo el control de sus rivales”, insistió.
En un informe publicado el lunes, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que la inseguridad en la capital haitiana ha alcanzado niveles «comparables a los de países en guerra». Entre el 1 de enero y el 31 de marzo, el número de homicidios denunciados aumentó en el país un 21 % con respecto al trimestre anterior (815 frente a 673), y el número de secuestros un 63 % (637 frente a 391).
María Isabel Salvador, que acaba de asumir el cargo, insistió este miércoles en la situación de los niños también atacados. «Los niños se encuentran entre las víctimas de los crímenes más atroces, incluidos asesinatos, secuestros y violaciones», dijo, refiriéndose a los niños baleados en las aulas y otros secuestrados fuera de las escuelas.
En ese contexto, repitió el llamado transmitido durante meses por Antonio Guterres para enviar una fuerza armada internacional especializada para ayudar a la policía a restablecer el orden. «Apresúrate. Y el pueblo haitiano merece su acción urgente” para detener “el círculo vicioso de violencia y crisis política, social y económica”, suplicó.
Antonio Guterres había transmitido en octubre una llamada de ayuda del primer ministro Ariel Henry, pidiendo al Consejo de Seguridad que enviara esta fuerza. Pero sin resultado desde entonces: si algunos países indicaron estar listos para participar, ninguno parece querer tomar la iniciativa.