Las autoridades alemanas anunciaron el martes 25 de abril la detención de un sirio de 28 años con condenas de «islamista radical y yihadista», sospechoso de haber planeado con la complicidad de su hermano un atentado con explosivos en Alemania. El principal sospechoso, residente en Hamburgo, en el norte del país, fue detenido tras registros realizados por la policía federal.
Se sospecha que trató de «fabricar un cinturón de explosivos caseros para perpetrar un ataque contra objetivos civiles», dijo la policía y la fiscalía general de Hamburgo en un comunicado de prensa.
Para ello, lleva varias semanas comprando a través de la plataforma de eBay y otros proveedores componentes que pueden ser utilizados para fabricar explosivos. Su hermano de 24 años, que vive en Kempten en Baviera (sur), lo habría apoyado en su proyecto, y así habría sido su cómplice. «No hay indicios de un objetivo concreto del ataque», dijeron las autoridades.
Unos 250 policías participaron en los registros en Hamburgo y Kempten, así como conocidos de los dos hombres. Se incautaron varias pruebas, incluidos productos químicos. En otro caso, un ataque con cuchillo en un gimnasio en Duisburg cometido el 18 de abril, los investigadores han retenido un motivo «islamista», dijo el martes la fiscalía de Düsseldorf.
Un sirio de 26 años es el principal sospechoso de este ataque que hirió a cuatro personas, una de ellas de gravedad. El presunto autor fue detenido durante la noche del sábado al domingo. Un análisis de su teléfono celular llevó a los investigadores a favorecer la pista islamista, según la fiscalía. Durante un registro en la casa del sospechoso, la policía también descubrió dos cuchillos que probablemente se usaron en el ataque.
Las autoridades alemanas se han mantenido en alerta en los últimos años ante una doble amenaza terrorista, el yihadismo y la extrema derecha. Alemania ha sido víctima de ataques yihadistas, en particular un ataque con un camión ram reivindicado por el grupo Estado Islámico que mató a 12 personas en diciembre de 2016 en Berlín. Este ataque yihadista es el más mortífero jamás cometido en suelo alemán.