Las familias de tres menores heridos mientras circulaban en patinete en París, uno de ellos de gravedad, exigieron el jueves 20 de abril «transparencia» y «la verdad» sobre las condiciones en las que un vehículo policial habría golpeado a las dos ruedas.
El 13 de abril, poco antes de la medianoche, en el distrito 20, una motoneta conducida por tres menores de 17, 14 y 13 años, uno de los cuales no llevaba casco, fue perseguida por un coche de policía y cayó.
La conductora, una joven de 17 años, fue hospitalizada y su pronóstico vital seguía comprometido el jueves. Su hermano de 13 años resultó herido en el hígado y otro pasajero de 14 años resultó herido en la rodilla, dijo en rueda de prensa el abogado de las dos familias, Arié Alimi. Este último interpuso una denuncia por tentativa de homicidio por persona que ostenta autoridad pública, con arma por destino, en menores de edad.
La fiscalía de París encargó a la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) una investigación sobre las condiciones en las que cayó el patinete, y abrió otra investigación por la negativa del conductor a obedecer. Según la comisaría, los policías “quisieron revisar” el scooter pero “el conductor se negó a detenerse” y “tomó una calle en sentido contrario antes de perder el control” de su vehículo de dos ruedas.
Para las familias de los menores y su abogado, no cabe duda de que la moto fue embestida por la policía. Una mujer de 37 años, que se presentó como testigo de los hechos, dijo este jueves a la prensa que vio cómo el vehículo policial embistía al vehículo de dos ruedas. “Vi subir la motoneta y sobre todo los cuerpos expulsados antes de caer al pavimento”, agregó. Esta mujer también afirma que un oficial de policía le ordenó borrar los videos que había hecho justo después del susto. “Un inspector claramente me amenazó y dijo que iba a tener grandes problemas y terminar en custodia policial si no borraba los videos”, aseguró.
Me Alimi denunció “un deseo manifiesto de ocultación, un deseo de destruir pruebas, un deseo también de organizar un procedimiento que tendría como objetivo criminalizar a los propios niños”. “No queremos hacerle la guerra a la policía, solo queremos saber la verdad”, comentó la hermana mayor y el hermano menor del conductor lesionado. “Hay que ser transparentes sobre lo que pasó, lo necesitamos para seguir adelante”, señaló la madre de la tercera adolescente.