El fabricante europeo Airbus y la compañía Air France, procesados ​​por homicidio involuntario tras el accidente en 2009 del vuelo AF447 Río-París en el que murieron 228 personas, quedaron en libertad este lunes en París.

Casi catorce años después del desastre, el Tribunal Penal de París absolvió a las dos empresas, juzgando que, si se habían cometido «faltas», «no se podría haber demostrado un vínculo causal cierto» con el accidente.