La aerolínea escandinava SAS, en dificultades financieras, se dirige a una exclusión de la bolsa de valores con el fondo estadounidense Apollo apuntando a una participación mayoritaria, informó el miércoles el diario danés Berlingske. Las acciones de SAS, ya en un mínimo histórico, cayeron más de un 30% en la Bolsa de Valores de Estocolmo el miércoles por la mañana, a un valor minúsculo de 0,24 coronas suecas (2 céntimos de euro). Cuando se contactó, la empresa se negó a comentar en detalle sobre la información de Berlingske. “Acabamos de iniciar un proceso de aumento de capital que forma parte de nuestro plan de transformación SAS Forward”, reaccionó el grupo.

“No queremos especular sobre el resultado de la recaudación de fondos y hoy no es posible saber si los inversores que invertirán en SAS preferirán una empresa cotizada o no cotizada”, agregó Anna Sandell, puerta-palabra de la empresa. SAS, que solo vale unos 150 millones de euros al precio actual, se colocó bajo la protección de la ley de quiebras estadounidense, el famoso «Chapter 11», el pasado mes de julio. Según el diario danés, que cita varias fuentes familiarizadas con el tema pero anónimas, el plan para retirar a SAS del rating está ahora tan avanzado que sería «muy sorprendente» que la compañía siguiera en bolsa en otoño.

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El plan, según el rotativo, es que a la empresa le queden sólo dos accionistas: el Estado danés, que aumentaría su participación un 21,8%, y el fondo Apollo. Importante acreedor de SAS, éste le había prestado 700 millones de dólares el año pasado a altas tasas, convirtiendo así la deuda de la empresa en acciones. La empresa estadounidense apuntaría al 70% del capital, quedando el resto para el estado danés. Sin embargo, el fondo debe levantar un techo europeo que impide que un inversor extranjero posea más del 50% de una empresa del Viejo Continente, subraya Berlingske. El Estado sueco, que posee el 21,8% de las acciones al igual que el Estado danés y había indicado el año pasado que no deseaba reinvertir, abandonaría la capital.

El proceso del Capítulo 11, que permite a una empresa que ya no puede pagar sus deudas reestructurarse al abrigo de sus acreedores mientras continúa con sus actividades, debería completarse en la segunda mitad del año, anunció SAS al lanzar el procedimiento. Al mismo tiempo, la empresa había lanzado un plan de ahorro de 7.500 millones de coronas y anunció que quería recaudar 9.500 millones de inversores. SAS emplea a unas 7.500 personas, según su último informe trimestral, principalmente en Dinamarca, Suecia y Noruega.