Práctica habitual en el fútbol, el establecimiento de una cláusula resolutoria que impone a una formación el pago de una cuantiosa indemnización si desea romper el contrato de un deportista antes de que finalice su compromiso inicial, empieza a llegar al ciclismo. La Gazzetta dello sport revela que para hacerse con los servicios de Tadej Pogacar, doble ganador del Tour de Francia 2020 y 2021 y bajo contrato hasta 2027 con la estructura emiratí, una formación deberá desembolsar 100 millones de euros.
Una suma astronómica y en gran medida disuasoria para el corredor, considerado el mejor ciclista actual del planeta cuando solo tenía 24 años. Sobre todo teniendo en cuenta los presupuestos de los equipos en el ciclismo profesional. Esta cantidad equivale, por ejemplo, a más de tres veces el presupuesto estimado del Jumbo-Visma (aproximadamente 27 millones de euros).
El diario italiano revela que el sueldo del reciente ganador del Tour de Flandes alcanza ya los 6 millones de euros. Desde 2019 y su llegada al pelotón con el estatus de neoprofesional, ¡ha multiplicado sus emolumentos por 75! Recibió alrededor de 80.000 euros.
Este salario también convierte a Pogacar en el corredor mejor pagado del pelotón. Y de lejos ya que otras dos estrellas del pedal, Wout van Aert y Mathieu van der Poel cobran en torno a los dos millones de euros, respectivamente, en Jumbo-Visma y Alpecin-Deceuninck. Cantidades ya impresionantes pero que quedan muy lejos de las practicadas en otros deportes muy publicitados. A modo de comparación, los dos belgas ganan aproximadamente lo mismo que Cengiz Ünder (250.000 euros brutos mensuales) según las revelaciones de L’Equipe.