Le Figaro Niza

El parquet de Grasse (Alpes-Maritimes) abrió una investigación el viernes pasado por «organización de funerales de carácter contrario a la voluntad del difunto» y «ataque a la integridad de un cadáver», indica el lunes por la noche en Figaro el oficina del fiscal.

Los hechos son sórdidos. El día anterior, jueves 30 de marzo, se intercambiaron dos cuerpos, aparentemente por error, en la funeraria Athanée en Cagnes-sur-Mer, cerca de Niza. Uno de los fallecidos, que iba a ser enterrado, fue incinerado sin que ningún miembro del servicio funerario detectara el error. Según Nice Matin, que reveló el asunto, en última instancia sería un empleado del Athanée quien habría tomado la medida de los hechos, una vez finalizada la cremación. De inmediato se presentó una denuncia por parte de la familia del occiso, molestos.

Varias personas ya han sido escuchadas por los investigadores de la comisaría de policía de Cagnes-sur-Mer, a quienes se ha confiado la investigación. Para la policía, se trata de determinar las circunstancias de este dramático incidente e identificar a los responsables.

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«¡Es inconcebible! Y qué dolor para las familias. Si eso me pasara a mí, no creo que lo superaría”, observa Alexandre Campoverde, director de la funeraria Florian Leclerc, en Niza. Continúa: «Es el núcleo de nuestro negocio asegurarnos de que eso nunca suceda. Tenemos varios resguardos para ello, con un triple control del cuerpo del difunto por parte de los directores de funeraria, el del crematorio y un policía. Un error es posible, ya he escuchado “fallamos”, pero al final todas las precauciones tomadas hacen que nunca suceda.

Otro director de una funeraria de la Costa Azul, que prefiere permanecer en el anonimato, se muestra a su vez sorprendido por este incumplimiento «extremadamente grave». “Conozco bien al personal de la funeraria, son muy competentes, es una casa seria, me sorprende mucho esta historia”, concluye.