Un predicador separatista sij en fuga, buscado en vano durante dos semanas por miles de policías indios, ha publicado un vídeo en el que se burla de las autoridades.
La policía del estado de Punjab, en el noroeste de India, que ha estado siguiendo a Amritpal Singh desde el 18 de marzo, arrestó a más de 100 de sus seguidores y prohibió la reunión de más de cuatro personas en ciertos lugares. Punjab, que tiene 30 millones de habitantes, el 58% de los cuales son sijs, estuvo privado de internet móvil durante varios días.
Amritpal Singh, de 30 años, se ha hecho un nombre en los últimos meses al exigir la creación de Khalistan, un estado reivindicado por los separatistas sikh en Punjab, cuya lucha desató la violencia en las décadas de 1980 y 1990 que causó miles de muertos. Visto en Delhi, el fugitivo calificó la operación policial como un “ataque a la comunidad sij” en un video publicado en las redes sociales el miércoles.
“Nunca he tenido miedo de ser arrestado y no lo tengo hoy. Mi moral es buena. Nadie puede lastimarme. Es la voluntad de Dios”, dijo. El video no ha sido verificado de forma independiente, pero hay pocas dudas sobre su autenticidad. Se había publicado en cuentas de Twitter con sede en Gran Bretaña y Canadá, pero la empresa estadounidense las eliminó en India a pedido del gobierno.
Twitter también bloqueó las cuentas de varios canadienses sij que criticaron la represión, incluido el parlamentario Jagmeet Singh, así como varios periodistas para sus usuarios indios, según informes de prensa. La búsqueda del predicador provocó protestas de los sijs frente a los consulados indios en Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos. Sus partidarios rompieron ventanas en San Francisco.
India convocó a representantes diplomáticos estadounidenses, británicos y canadienses a Nueva Delhi para protestar y exigir seguridad para las misiones indias en esos países. El predicador y sus seguidores armados con espadas, cuchillos y pistolas irrumpieron en una comisaría en febrero, después de que arrestaran a un ayudante de Singh por presunta agresión e intento de secuestro.
El ataque a plena luz del día en las afueras de Amritsar, la ciudad que alberga el Templo Dorado, el más sagrado de los templos sijs, hirió a varios policías y provocó que las autoridades les pisaran los talones. India se ha quejado a menudo a los países anfitriones sobre la actividad de la diáspora separatista allí, que según Nueva Delhi probablemente reviva el movimiento gracias a la ayuda financiera masiva.
