El Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa ha vuelto a denunciar los malos tratos a los migrantes y las devoluciones en las fronteras europeas, en particular las de la UE, en su informe anual publicado este jueves.
“Muchos países europeos se enfrentan a problemas migratorios muy complejos en sus fronteras, pero eso no significa que puedan ignorar sus obligaciones en materia de derechos humanos. Estos despidos ilegales e inaceptables deben terminar”, dijo el presidente de CPT, Alan Mitchell.
La CPT afirma que visitó estaciones de policía y guardacostas o de fronteras, centros de detención y zonas de tránsito “a lo largo de las principales rutas migratorias hacia Europa” (la ruta de los Balcanes Occidentales, el Mediterráneo Occidental, Central y Oriental). El informe señala que «los extranjeros suelen ser golpeados en el momento de su detención o de su liberación – puñetazos, bofetadas, palizas con porras u otros objetos duros o ilegales (…) – por parte de la policía o los guardias fronterizos.
Denuncia “otras formas de tratos inhumanos o degradantes (…), como disparar balas cerca de las personas cuando están tiradas en el suelo, empujarlas a los ríos (a veces con las manos atadas), quitarles la ropa (…) y, en ciertos casos, enviarlos completamente desnudos al otro lado de la frontera».
“También se denunciaron con frecuencia el uso de perros sin bozal para amenazar o incluso ahuyentar a ciudadanos extranjeros, la incautación y destrucción de bienes, y la privación de comida y agua durante períodos prolongados”, dice, preocupada por “la prolongada y a veces informal detención de los extranjeros interceptados y detenidos en condiciones inadecuadas antes de su expulsión”.
El Consejo de Europa, que ya había denunciado estos retrocesos en su informe del año pasado, pide a los Estados que garanticen que los migrantes “son identificados y registrados individualmente, se someten a un reconocimiento médico y a una evaluación de su vulnerabilidad y se les ofrece la posibilidad de solicitar asilo”. «, y recuerda que la detención «solo debe ser un último recurso».
El Consejo de Europa, organismo de control de los derechos humanos en el continente, cuenta con 46 países miembros. Rusia fue excluida tras la invasión de Ucrania, pero sigue siendo parte del Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura. En 2022 se registraron unas 330.000 llegadas irregulares en las fronteras exteriores de la UE, un 64% más que el año anterior, según Frontex, la agencia europea de guardias de fronteras.
Esta misma agencia se ha visto salpicada de acusaciones de complicidad en las devoluciones de migrantes en el mar Egeo, lo que provocó la dimisión de su director en 2022.