La Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, organismo de la Santa Sede encargado de la lucha contra la delincuencia infantil en la Iglesia pero criticado por su papel considerado insuficiente, anunció el miércoles 29 de marzo la dimisión de su miembro más influyente.
«La comisión se enteró de que el padre Hans Zollner solicitó ser relevado de sus funciones como miembro», dijo en un comunicado el cardenal estadounidense Sean O’Malley, presidente de la comisión.
Esta renuncia, justificada por el reciente nombramiento del interesado como consultor para la diócesis de Roma y sus otras responsabilidades, fue aceptada por el Papa «con su profundo agradecimiento por sus muchos años de servicio», precisó el cardenal O’Malley. El sacerdote jesuita alemán, Hans Zollner, reconocido académico y consejero cercano del Papa Francisco, es uno de los principales expertos en la lucha contra el pedocrimen dentro de la Iglesia Católica.
Creada en 2014, esta comisión formada por expertos religiosos y laicos e integrada en 2022 en la Curia, el gobierno de la Santa Sede, ha sido objeto de duras críticas en el pasado. En 2016 y 2017, dos de sus miembros, el británico Peter Saunders y la irlandesa Marie Collins, habían dado un portazo al denunciar la falta de cooperación en el Vaticano. A pesar de las medidas tomadas por el Papa desde su elección en 2013, como el levantamiento del secreto papal sobre la violencia sexual del clero o la obligación de denunciar los casos, las asociaciones de víctimas consideran que las acciones concretas para luchar contra este flagelo siguen siendo insuficientes.