Es bastante raro estar estresado. Mientras que las cuencas de Sainte-Soline (Deux-Sèvres) fueron escenario de violentos enfrentamientos entre manifestantes y cascos azules el sábado, el ministro del Interior hizo un mea culpa en la organización del mantenimiento del orden, lo que ha suscitado un gran de crítica política y asociativa durante dos días. Invitado de France 5 el lunes por la noche, Gérald Darmanin quiso responder a Patrick Baudouin, presidente de la Liga de los Derechos Humanos, que criticó «una verdadera escalada de represión policial violenta» y «el uso excesivo de bombas lacrimógenas, de descerco (. ..) que no está al nivel de una democracia.

“En Sainte-Soline no se respetaban plenamente las órdenes, reconoció el primer policía de Francia. Estos quads, que vemos llegar, servían para lanzar bombas lacrimógenas para repeler a las personas. Había dos lanzadores LBD, está totalmente prohibido, estos gendarmes serán suspendidos. Para el ministro del Interior, si la policía y la gendarmería deben «respetar las normas laborales y la ética», la policía debe ser sancionada como «cualquier funcionario que cometa un error».

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La oportunidad de responder a las burlas de sus detractores según las cuales el ministro no sería lo suficientemente firme ante las carencias de sus efectivos: «He sancionado a muchos policías y gendarmes en los tres años que llevo en el Ministerio de Interiores”. En vísperas de una nueva jornada de movilización contra la reforma de las pensiones, para la que el inquilino de Place Beauvau ha previsto un «dispositivo de seguridad sin precedentes» contra 1.000 individuos radicales, Gérald Darmanin recordó que cerca de 900 policías y gendarmes han resultado heridos durante una semana.

“Cuando la policía y los gendarmes están tan heridos es porque reciben muchos golpes, reciben muchos proyectiles”, prosigue el ministro. Quien no duda en ir a un terreno más político. “Todos deberían decirse unánimemente ‘Apoyemos a la policía y a los gendarmes, castiguemos a la gente que no respeta el uniforme y su honor y también ataquemos al Ministerio del Interior…’ Pero eso es normal, yo juego a la política”. , relativiza Gérald Darmanin. Y para agregar: “La gran mayoría de los policías son padres y madres (…) que toman de lleno porque son agredidos políticamente”.