Seine-Saint-Denis se ha retirado de los 19 departamentos seleccionados para probar el nuevo sistema para la integración de los beneficiarios de RSA, anunció el lunes, rechazando la lógica del gobierno de «condicionalidad de la ayuda» que prevé iniciar el experimento en abril. «La doctrina llevada por el gobierno en términos de condicionalidad de la ayuda social (…) me parece un grave esguince a nuestra República», escribe el presidente del PS del Consejo Departamental Stéphane Troussel en una carta al Ministro de Trabajo Olivier Dussopt enviado a la AFP.
Como parte de la lucha contra la pobreza, “la RSA es un derecho social fundamental, que no se puede conquistar con ningún compromiso de apoyo intensivo (…). Poner a todos a trabajar, cueste lo que cueste, no puede ser el objetivo único y prioritario de las políticas públicas”, añade Stéphane Troussel.
«Es una elección política del 93», reaccionó el Alto Comisionado para el Empleo, Thibaut Guilluy, entrevistado por AFP. También cuestiona los argumentos técnicos esgrimidos por Stéphane Troussel que pretende ser desposeído de los poderes de orientación y sanción de los beneficiarios de la RSA en beneficio de Pôle emploi. «Es falso. Queremos armonizar los regímenes de sanción de Pôle emploi y los departamentos, pero el consejo del condado conservará la facultad de aplicar o no una sanción” contra un beneficiario de la RSA que no respete sus obligaciones, asegura.
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El experimento, que debería haber comenzado en el primer trimestre, debería comenzar finalmente en abril en la mayoría de los 18 departamentos seleccionados, según Thibaut Guilluy. Tendrá lugar en un área de empleo de cada uno de los departamentos (Decazeville para Aveyron, por ejemplo), reteniéndose solo Creuse en su conjunto.
El objetivo, basado en una mejor coordinación de los actores locales, es registrar sistemáticamente a los beneficiarios de RSA en Pôle Emploi (actualmente solo el 40 % está registrado) y organizar la parte de diagnóstico y orientación mucho más rápidamente. Sobre el modelo de Contrato de Compromiso Joven, los beneficiarios firmarán un contrato de derechos y deberes, comprometiéndose a realizar de 15 a 20 horas de actividad semanal para acercarse al empleo con apoyo reforzado.
El experimento debería afectar a poco menos de 40.000 beneficiarios de RSA (de 1,8 millones). El objetivo es ir ampliándolo paulatinamente hasta llegar a la generalización a principios de 2027. El refuerzo del apoyo supone un presupuesto de unos 500 euros por persona.