Por primera vez en su historia, la Corte Interamericana de Derechos Humanos examina esta semana el derecho al aborto con el caso de una joven impedida de interrumpir un embarazo de alto riesgo en El Salvador.
El país centroamericano está en el banquillo de los acusados en la Corte Interamericana, con sede en Costa Rica, por presuntas violaciones de derechos humanos y ‘tortura’ por obligar a una mujer, identificada como ‘Beatriz’, a portar un feto no viable a pesar de los riesgos para la salud .
El Salvador ha prohibido formalmente el aborto desde 1998 bajo pena de prisión de hasta 8 años. Los tribunales de todo el país a menudo declaran culpables de homicidio agravado a las mujeres que abortan y dictan sentencias de hasta 50 años de prisión.
«El hecho de que la Corte haya accedido a conocer este caso indica claramente que la negación de cualquier servicio de salud, incluidos los controvertidos como el aborto, constituye una violación de los derechos humanos», dijo María Antonieta Alcalde, de la ONG de derechos reproductivos Ipas, que está entre los demandantes.
Beatriz, fallecida en un accidente de tráfico en 2017, padecía una enfermedad autoinmune cuando se quedó embarazada por segunda vez en 2013, a los 20 años, tras un complicado primer parto. Se descubrió que el feto no era viable debido a un defecto congénito grave y, además, según los documentos judiciales, se le dijo a Beatriz que corría el riesgo de morir si llevaba el embarazo a término. La joven acudió entonces a la justicia para que la autorizaran a abortar, pero su pedido fue rechazado por la Corte Constitucional. Tuvo un parto prematuro, se sometió a una cesárea y el feto murió cinco horas después del parto.
Gisela de León, del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), una ONG de derechos humanos que también figura entre los querellantes, cree que el Estado salvadoreño ha “violado su derecho a la vida y a la integridad personal” al obligarlo a llevar el feto. durante 81 días, sabiendo que no podría vivir. “El sufrimiento al que fue sometida, sabiendo que su derecho a la vida estaba amenazado, constituye una forma de tortura”, asegura.
La familia de la joven, originaria de La Noria Tierra Blanca, a unos 100 km al sureste de la capital san salvadoreña, decidió llevar el caso a los tribunales tras su muerte para que “ninguna otra mujer viva lo que ella pasó”, según ella. hermano Humberto, de 30 años, quien solicitó el anonimato para preservar el de su hermana.
En América Latina, el aborto es legal en Argentina, Colombia, Cuba, Uruguay y algunos estados de México. En otros países, como Chile, está permitido en determinadas circunstancias como violación o riesgos para la salud de la madre o en casos de malformación fetal, mientras que en El Salvador rigen prohibiciones totales pero también en Honduras, Nicaragua, Haití y República Dominicana.
La Corte Interamericana escuchará el miércoles y jueves el testimonio de familiares de Beatriz, así como de médicos que la acompañaron durante su embarazo. Se espera el juicio en unos seis meses. Se esperan mítines en San José, así como en San Salvador, la capital del pequeño país centroamericano.