Se han encontrado los restos del petrolero que se hundió hace tres semanas en aguas filipinas, dijeron este martes las autoridades, después de que el accidente provocara un gran derrame de petróleo.
El Princess Empress transportaba 800.000 litros de fueloil cuando sufrió daños en el motor y se hundió en el mar embravecido el 28 de febrero frente a la isla central de Mindoro, al sur de la capital, Manila.
El petrolero fue encontrado por un vehículo submarino operado por control remoto (ROV) japonés, dijo a los periodistas el gobernador de la región oriental de Mindoro, Humerlito Dolor. Los restos se hundieron a 400 metros de profundidad. Humerlito Dolor dijo que recibió las primeras imágenes el martes por la mañana que muestran su ubicación exacta.
Una espesa mancha de petróleo y combustible llegó a la costa del este de Mindoro a principios de este mes, así como a otras islas de Filipinas. Los productos tóxicos continúan escapando del recipiente. La Agencia Nacional de Gestión de Desastres dijo que el ROV necesitaba analizar el estado del casco antes de decidir cómo «controlar la fuga desde su origen».
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Miles de hectáreas costeras podrían verse afectadas, explicaron las autoridades, ya que Filipinas ha solicitado ayuda a varios países como Estados Unidos, Japón o Francia para controlar el desastre. Se han desplegado barreras de control de la contaminación hechas de heno, cabello humano y otros materiales en un intento por proteger las aguas costeras, de las que dependen varios sectores como la pesca y el turismo.
Se detectó petróleo hasta casi 350 kilómetros al suroeste del lugar del accidente, frente a la isla occidental de Casian. La mancha llegó también al estrecho de Verde, entre las islas de Mindoro y Luzón, la principal del país. Según la secretaria de Medio Ambiente, María Antonia Loyzaga, esta región es “mundialmente reconocida” por su biodiversidad marina.
Decenas de miles de personas se han visto afectadas, especialmente pescadores, que se han visto obligados a permanecer en los muelles hasta nuevo aviso. Muchos residentes se enfermaron por el derrame de petróleo. El gobierno ha estado distribuyendo ayuda alimentaria desde entonces.
