El gobernador del banco central francés, François Villeroy de Galhau, quiso tranquilizar en un contexto marcado por la quiebra de varios bancos estadounidenses y por la tambaleante del segundo banco privado de Suiza. “Los bancos franceses y europeos son extremadamente sólidos”, dijo el viernes, un día después de otra subida de tipos por parte del Banco Central Europeo en medio de la agitación del sistema bancario.

“Los bancos europeos no están en la situación de ciertos bancos estadounidenses por una razón muy simple que es que no están sujetos a las mismas reglas”, agregó en BFM Business, en referencia a las recientes quiebras bancarias en los mercados regionales de Estados Unidos que sacudió los mercados. El gobernador destacó las normas de Basilea III puestas en marcha tras la crisis financiera de 2008, «en ocasiones criticadas» pero que demostraron la «eficacia» de las normas «sobre su liquidez y sus propios fondos».

Según él, 400 grupos bancarios europeos están sujetos a esta regulación frente a 13 en Estados Unidos, los establecimientos más grandes. François Villeroy de Galhau se refirió a una decisión «tomada en tiempos de la administración Trump en 2019 (…) que consistía en eximir a los bancos medianos o pequeños de las reglas de Basilea III», recordando que los bancos regionales que quebraron la semana pasada en los Estados Unidos estaban entre ellos.

Estas quiebras provocaron una caída en los mercados bursátiles, que se recuperaron a principios de semana antes de volver a hundirse por los temores sobre la salud de Credit Suisse. El segundo banco suizo trató de tranquilizar a mediados de semana anunciando un préstamo de 50.000 millones de francos suizos (50.600 millones de euros) del banco central del país para su reestructuración.

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Credit Suisse es “un caso particular conocido desde hace varios años”, subrayó François Villeroy de Galhau. “Es un banco que tiene tanto dificultades de modelo de negocio (…) como fallas en su sistema de control interno”, agregó, animando al establecimiento a ir “hasta el final del trabajo” de recuperación.

Esta crisis no impidió que el Banco Central Europeo continuara con su lucha contra la inflación aumentando sus tipos en 0,5 puntos porcentuales como estaba previsto el jueves. “Confirmo la prioridad a la lucha contra la inflación”, dijo el gobernador. «Creo que hemos enviado una señal de confianza que es fuerte y que es doble, tanto la confianza en nuestra estrategia antiinflacionaria como la confianza en la solidez de los bancos europeos y franceses», añadió y continuó.