La Asamblea Nacional decidió el miércoles aumentar el anticipo de gastos de mandato (AFM) de los diputados en poco más de 300 euros al mes, alegando inflación, según supo de fuentes parlamentarias. La decisión de incrementar el AFM de 5.645 euros a 5.950 euros (5,4%) mensuales fue tomada por la oficina, máximo órgano de la Asamblea Nacional, con el apoyo de todos los grupos presentes en el momento de la votación, excepto de LFI, que se abstuvo. La socialista Valérie Rabault, ausente durante la votación, había expresado anteriormente sus reservas, afirmó a la AFP, lo que fue confirmado por otro miembro de la oficina. “Dije que no era una buena señal”, asegura Rabault.

Los diputados también ampliaron el anticipo de gastos de mandato para cubrir el cuidado de los niños, siempre que los diputados no soliciten al mismo tiempo deducciones fiscales. El anticipo de honorarios de mandato permite el alquiler de una oficina, financiar viajes, cubrir determinados gastos de alojamiento, gastos de recepción y representación. Estos gastos están controlados desde 2018 y las sumas no utilizadas deben devolverse al tesoro de la Asamblea Nacional.

Este anticipo, que se suma a la retribución de los cargos electos (7.637 euros brutos mensuales) sustituyó al polémico IRFM, un sobre cuyo uso no fue verificado y que dio lugar a abusos en la compra de televisores para el pago de vacaciones, por ejemplo. Entre los gremios de colaboradores parlamentarios, la Unsa criticó el aumento del anticipo de las cuotas de mandato. “La Unión de Colaboradores Parlamentarios Unsa denuncia esta decisión que se tomó, mientras que la Asamblea se niega, alegando que costaría demasiado para la institución, aumentar el crédito a los empleados”, reaccionó el sindicato.

“Actualmente 11.118 euros al mes, este sobre se utiliza para pagar a los equipos de diputados”, “compuestos generalmente por tres colaboradores” y que pueden “contar hasta cinco”, recuerda. «Ya es hora de que las autoridades de la Asamblea Nacional consideren plenamente las condiciones laborales de los colaboradores parlamentarios», algunos de los cuales «reciben un salario mínimo a tiempo parcial», insiste el sindicato.