Para su centenario, la mítica carrera de las 24 Horas de Le Mans (1923-2023) contó con un starter de elección. Fue LeBron James, superestrella del baloncesto, quien se encargó de arriar la bandera francesa y dar inicio a la 91 edición, marcada por el regreso de varios equipos históricos como Peugeot, Ferrari y Porsche.
Tras Brad Pitt (2016), Rafael Nadal (2018) o Alain Delon (1996), el jugador de Los Angeles Lakers (38 años, 2m06) se suma a la larga lista de titulares de renombre internacional.
“No hay nada como ver y experimentar el deporte en su más alto nivel”, dijo entusiasmado James en un comunicado de prensa publicado durante la semana. Es un honor para mí participar en este momento histórico del automovilismo y contribuir a la celebración del centenario de uno de los mayores eventos deportivos del mundo. No puedo esperar para comenzar esta icónica carrera y ver a los pilotos de clase mundial enfrentarse cara a cara en el icónico circuito de Le Mans”.
“Haz que este momento sea mítico”, respondió Emmanuel Macron en su cuenta de Twitter. Tras un breve intercambio con la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, LeBron James recibió la bandera francesa de manos del ejército, como manda la tradición, antes de arriarla para dar la salida y exclamar: «¡Pilotos, arranquen sus motores!». En francés por favor.