Nadie es profeta en su propio país. Especialmente no Gigio Donnarumma. Tras marcharse al PSG al final de su contrato en Milán, en 2021, el portero internacional italiano es visto como un traidor por la afición del club lombardo. Un resentimiento obstinado que los tifosi mostraron antes, durante y después del encuentro del martes por la noche (victoria del AC Milan por 2-1). Al entrar primero al césped de San Siro para su calentamiento, como es costumbre, Donnarumma tuvo derecho a una enorme bronca del público, con la famosa Curva Sud a la cabeza (vídeo a continuación).

Il a ensuite reçu une pluie de faux billets, vendus au prix de 2 € la liasse, lorsqu’il est venu prendre sa place devant ladite tribune avant le coup d’envoi (vidéo ci-dessous), et encore à la 11e minute de la parte. Un auténtico calvario para la ex consentida del Milan, que estaba advertida.