La Fundación Bardot anunció el martes 26 de septiembre que había recogido en México un centenar de chihuahuas, los perros más pequeños del mundo, incautados a un criador ilegal en el departamento de Aube y destinados a la venta ilegal en línea.

Estos animales, acogidos el martes por la mañana, se vendían en las redes sociales y en sitios de anuncios clasificados, «muchas veces sin prestar atención a su origen ni a su estado de salud», lamentó a la AFP un portavoz de la Fundación.

«Varios controles realizados por la Dirección Departamental de Protección de la Población (DDPP) habían determinado previamente que los perros no se encontraban en condiciones compatibles con sus necesidades», muchos de ellos vivían en un sótano, según un comunicado de los defensores de los animales.

Fue tras nuevos informes enviados al DDPP que se pidió a los equipos de la Fundación Bardot que recuperaran a los perros. “Las parejas reproductoras y los cachorros están de camino al refugio B.B. Arch. Llegarán por la tarde y verán al veterinario al día siguiente. Serán tratados, esterilizados e identificados”, añadió el portavoz de la fundación, que pretende iniciar un proceso judicial.