El Tribunal de Casación ordenó el miércoles un nuevo juicio para el exjefe de Orange Stéphane Richard y el funcionario Jean-François Rocchi en el controvertido caso de arbitraje de 2008 entre Bernard Tapie y Crédit Lyonnais. El máximo órgano judicial francés siguió las recomendaciones del Abogado General que, en la audiencia, había considerado que Stéphane Richard y Jean-François Rocchi no podían ser condenados por complicidad en la malversación de fondos públicos, en la medida en que el Tribunal de Apelación, en su decisión, reconoció que «no conocían el carácter fraudulento del arbitraje» que había otorgado 404 millones de euros a Bernard Tapie.
«El Tribunal de Casación censura las condenas del director de gabinete [Stéphane Richard] y del presidente del consorcio [Jean-François Rocchi]», dictaminó el Tribunal. “De hecho, desconocían el carácter fraudulento de la decisión dictada por el tribunal arbitral. Por lo tanto, el Tribunal de Apelación no podía considerar que fueran cómplices del desfalco”, subrayó el Tribunal de Casación.
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Stéphane Richard, por entonces jefe de Gabinete de la ministra de Economía, Christine Lagarde, fue condenado a un año de prisión condicional y a una multa de 50.000 euros, lo que supuso su salida de Orange. Jean-François Rocchi (ex director del Consortium de realización (CDR) – entidad responsable de gestionar los pasivos de Lyonnais) fue condenado a dos años de prisión condicional y una multa de 25.000 euros.
Por no haber apelado esta sentencia, Christine Lagarde fue declarada culpable en 2016 de «negligencia» por la Corte de Justicia de la República, pero exenta de pena. En este caso, la sanción más grave se impuso a uno de los tres árbitros, Pierre Estoup, condenado por fraude: tres años de prisión y 300.000 euros de multa. El histórico abogado de Bernard Tapie, Maurice Lantourne, fue condenado a tres años de prisión, incluido un año, multa de 300.000 euros y cinco años de inhabilitación para ejercer. Pierre Estoup y Maurice Lantourne, así como las sociedades en liquidación de Bernard Tapie, fueron condenados a pagar unos 400 millones a los CDR.
El Tribunal de Casación precisó que esta última condena intervendrá “en denegaciones o recibo”. “Esto significa que si el consorcio recupera la totalidad o parte de los 400 millones de euros malversados, estos fondos no pueden acumularse con la suma obtenida en compensación por su daño. Es decir, el consorcio no podrá recibir más de 400 millones de euros”, indicó la Corte de Casación. El Tribunal de Casación también anuló la decisión del Tribunal de Apelación que declaró admisible la acción civil del Estado francés.