Varias organizaciones de defensa de los exiliados llamaron al Ejecutivo el lunes 27 de marzo a lanzar una convención ciudadana sobre inmigración, con los dedicados al clima o al final de la vida como modelos, para «salir de visiones caricaturescas» sobre un tema». visto como un problema”.
“Una convención ciudadana nos permitiría tener un espacio de educación popular, acompañados de expertos en el tema migratorio. Y vimos con el clima que lo que surgió de este tipo de procesos democráticos fue muy progresista”, adelantó durante una rueda de prensa en París la iniciadora de la convocatoria, Vanessa Krycève, fundadora de la asociación Recho.
Las organizaciones que hicieron el llamamiento consideraron que tal convención «detendría la espiral de sucesivos proyectos de ley» sobre inmigración, en momentos en que el ejecutivo pospuso la consideración del proyecto de ley presentado por el ministro del Interior Gérald Darmanin, el «vigésimo segundo en treinta años». . “No estamos ni a favor ni en contra del calentamiento global”, al igual que “no estamos a favor ni en contra de la migración, son hechos de la sociedad”, insistió Vanessa Krycève.
«Debemos cambiar el método y encontrar otra forma de abordar» los problemas de la migración, «a partir de los hechos, de la realidad, para relajar los ojos y salir de las visiones caricaturescas», afirmó Laurent Giovannoni, responsable del tema en Secours Catholic. Si bien las discusiones en torno al proyecto de ley ya comenzaron, “nunca es tarde” para lanzar una convención, porque “hace veinte o treinta años que el debate ha sido rehén de la instrumentalización política”, continuó.
“Es fundamental que la forma de pensar sobre la presencia de personas extranjeras sea reapropiada por la ciudadanía”. «Necesitamos este debate», porque «solo hablamos de la inmigración como un problema a resolver, por lo que se convierte en un problema», agregó el eurodiputado Damien Carême, que dirige Anvita, la asociación nacional de ciudades y territorios de acogida.