El fabricante alemán de sandalias Birkenstock, que se ha convertido en una marca popular en los últimos años, busca recaudar hasta 1.580 millones de dólares en el marco de su salida a bolsa en Nueva York, según un documento publicado el lunes en el sitio web del regulador estadounidense, la SEC. Alrededor de 32,26 millones de acciones, con un precio de entre 44 y 49 dólares por unidad, se venderán en la salida a bolsa de la empresa controlada por la firma de inversión L Catterton, asociada al líder mundial del lujo LVMH y a su jefe Bernard Arnault.

Según la prensa especializada, Birkenstock, cuya sede está situada en Linz am Rhein (suroeste de Alemania), no lejos de Bonn, podría ser lanzada en Wall Street el 11 de octubre. El Wall Street Journal afirmaba en septiembre que los accionistas contaban con una valoración de más de siete mil millones de dólares, mientras que otras fuentes sugerían más de nueve mil millones de dólares.

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Fundada en 1774 por el zapatero Johann Adam Birkenstock, la empresa comenzó comercializando suelas antes de lanzarse al mercado de sandalias en 1963. Las sandalias alemanas fueron popularizadas por el movimiento de emancipación juvenil occidental durante los años 60 y 70, pero la marca quedó obsoleta antes de renacer en años recientes. A ello ha contribuido en gran medida una agresiva estrategia de marketing, como lo ilustra recientemente la aparición de las famosas sandalias en los pies de Barbie en la exitosa película sobre la muñeca del mismo nombre.

Reinventada como accesorio de moda, Birkenstock se ha hecho incluso un hueco en el mundo del lujo lanzando colaboraciones con Dior, Valentino, Céline y Givenchy. Una estrategia consagrada en 2021 con la adquisición de una participación mayoritaria de la empresa por parte de L Catterton, con sede en Estados Unidos, valorando Birkenstock en unos 4.000 millones de euros, según los analistas.

La empresa emplea a unas 6.200 personas y afirma producir sus zapatos en Alemania. Esta introducción o “IPO” será seguida de cerca por los mercados financieros a medida que se reanuden gradualmente operaciones de este tipo, después de una grave desaceleración ligada en particular al aumento de los tipos de interés.