Una organización deportiva afiliada a la Organización de Cooperación Islámica (OCI) dijo el lunes que estaba “profundamente preocupada” después de que a las atletas francesas se les prohibiera usar el velo islámico en los Juegos Olímpicos en Francia en nombre del secularismo. La Federación Islámica de Deportes de Solidaridad (ISSF), con sede en Riad, Arabia Saudita y con 57 países miembros predominantemente musulmanes, dijo en un comunicado que el velo islámico era “un aspecto de la identidad de muchas mujeres musulmanas y que debe ser respetado”.

A finales de septiembre, la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, reafirmó el apego del gobierno “a un régimen de laicidad estricta, estrictamente aplicado en el ámbito del deporte”, o “a la neutralidad absoluta de la función pública”. «Así (…) las representantes de nuestras delegaciones, en nuestros equipos franceses, no llevarán el velo», añadió.

Según la ISSF, la prohibición francesa podría impedir que algunos atletas musulmanes franceses participen en los Juegos Olímpicos de París en 2024. “Los Juegos Olímpicos siempre han celebrado la diversidad, la unidad y la excelencia atlética. Al prohibir el uso del hijab a sus atletas, un país anfitrión enviaría un mensaje de exclusión, intolerancia y discriminación que va en contra del espíritu olímpico”, subrayó la federación organizadora de los Juegos de Solidaridad Islámica, un evento deportivo multinacional.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado su oposición en principio a imponer a las mujeres lo que deben o no vestir durante las competiciones deportivas, como reacción a la decisión francesa.