Le Figaro Marsella

Los distintos alcaldes de derecha de Marignane son categóricos. «La religión no debería entrar en los comedores». Como revela La Provence, el municipio recordó a los agentes de restauración en una nota del pasado mes de septiembre “la obligación, respetando el principio de laicidad, de servir todos los componentes de los menús, incluida la carne”.

“Un día recibí una carta de una persona que se sorprendía de que a su hijo no le sirvieran carne en el comedor”, cuenta Éric Le Dissès. Entendí que eran los trabajadores del comedor los que se estaban extralimitando en sus derechos al servir carne o no depender de los niños, lo cual es ilegal. Entonces le volví a explicar las reglas, de ahí esta nota escrita”.

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En un comunicado, la CGT denuncia «el establecimiento de medidas discriminatorias» que pretenden «distorsionar el laicismo y el servicio público, en beneficio de sus intereses políticos y comprometer al nuevo partido al que se ha adherido, la Agrupación Nacional». Éric Le Dissès cofundó recientemente con el diputado del sector RN Franck Allisio una asociación llamada Le RPR.

Según el sindicato, no existe la obligación “de comer carne, e incluso se recomienda variar las comidas, las ingestas y el ofrecimiento de varias comidas”. “Desde el momento en que no servimos lo mismo a todos en los platos estamos discriminando”, defiende el concejal.

La CGT pide “la retirada inmediata de esta obligación que organiza una clasificación de nuestros conciudadanos mediante elecciones arbitrarias”. Una petición de los padres también pide el fin de esta medida.