Víctima colateral de un rodeo urbano. Este domingo, alrededor de las 17:00 horas, un residente del distrito de Bellevue, en Brest, fue atacado violentamente con un cuchillo en plena calle, supo Le Figaro confirmando información de Telegram.

Exasperado por el incesante tiovivo de los vehículos de dos ruedas, el hombre se puso en contacto con los participantes para acabar con la contaminación acústica. Pero el hombre de 30 años fue reprendido violentamente por unas 20 personas, que sufrieron heridas de arma blanca y bates de béisbol, dijo una fuente policial a Le Figaro.

Gravemente herida, la víctima fue trasladada al hospital Cavale Blanche sin que se comprometiera su pronóstico vital. Los perpetradores de la violencia huyeron y siguen siendo buscados activamente el lunes.

“El problema de los rodeos salvajes es que se hacen en motos que muchas veces son robadas, sin matrícula, con los participantes generalmente encapuchados. Todo esto complica el trabajo de identificación”, dice nuestra fuente. No obstante, la red de cámaras de vigilancia que cubre la zona donde ocurrieron los hechos debería ayudar a los investigadores a localizar a los sospechosos.

“Hemos dado un paso más en los rodeos urbanos”, lamenta Éric Kerbrat, secretario departamental de la Unidad de Fomento de la Policía de la SGP. «Los conductores corren todos los riesgos para escapar de la policía, se ponen a sí mismos y a los residentes en peligro». A finales de marzo, una mujer de 84 años murió en Brest, atropellada por una motocicleta cuando sacaba la basura.

El vehículo era conducido por un joven de 16 años, acompañado de un pasajero de la misma edad. El primero fue imputado por «homicidio agravado por dos agravantes: atropello y fuga y falta de carnet de conducir», y el segundo por «no asistencia a persona en peligro». Desde 2018 se han incrementado las penas por estas infracciones de tráfico, que van de 1 año a 5 años de prisión y de 15.000 euros a 75.000 euros de multa.