Se abrió una investigación, y un septuagenario oyó, el jueves 4 de mayo, tras el hallazgo de un delfín sacrificado en un cubo de basura en Douarnenez (Finistère), revelado por la ONG Sea Shepherd, supimos de la fiscalía y de la gendarmería.
Este residente de Douarnenez, un pescador jubilado nacido en 1947, fue escuchado por agentes de la Oficina Francesa para la Biodiversidad (OFB). Dijo que descubrió el delfín recién varado, lo recogió y lo cortó para comer, antes de tirar el resto del animal a la basura. La fiscalía de Quimper anunció que abrió una investigación por estos hechos.
El cuerpo de este delfín «había sido encontrado en un cubo de basura en la rue Jeanne d’Arc en Tréboul», un distrito de Douarnenez, el lunes 1 de mayo, según la asociación Sea Shepherd, que publicó una foto en Twitter el miércoles. “La forma en que fue masacrado no deja dudas de que su carne fue consumida, lo cual está estrictamente prohibido. Estamos presentando una denuncia por mutilación de una especie protegida”, agregó la asociación. La fiscalía de Quimper no había recibido denuncia el jueves.