Este miércoles se batieron varios récords de calor en el suroeste de Francia, con temperaturas en torno a los 20°C por la mañana, anunció La Chaîne Météo*.
Esta suavidad estival de principios de primavera, que también afectó en menor medida a gran parte del territorio, debería ser sin embargo pasajera, previéndose un frente más frío a partir del fin de semana en Francia.
El miércoles por la tarde se superó la marca de los 30 grados en Dax (Landas) y Orthez (Pirineos Atlánticos), con 30,1 grados. Este umbral de 30 grados es muy raro en la Francia metropolitana en marzo. Hasta ahora solo se ha superado dos veces: en Pau el 25 de marzo de 1955 (récord de 31 °C) y en Figari el 24 de marzo de 2001 (récord de 30,3 °C).
También se registraron valores superiores a 25°C (umbral de calor) en un gran número de estaciones del suroeste y centro del país. Este fue el caso de Clermont-Ferrand (Puy-de-Dôme) con 25,3°C, Vichy (Allier) con 25,1°C, Burdeos (Gironda) con 27,5°C o Pau (Pirineos-Atlántico) con 28,6°C.
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El fenómeno comenzó en las primeras horas del día con una temperatura mínima de 18,9°C en Biarritz, que registró su noche más templada, batiendo su récord mensual establecido el 4 de marzo de 1998, cuando el termómetro alcanzó los 18,2°C.
Esta suavidad se debe a una depresión atlántica que, frenada por un anticiclón sobre Francia, trajo una masa de aire muy suave sobre el país, en corrientes del sur. También se alimenta de un efecto foehn -calentamiento repentino de una masa de aire tras cruzar una cadena montañosa- al pie de los Pirineos occidentales.
Sin embargo, no durará, advierte La Chaîne Météo. Este jueves, la sensación seguirá siendo muy primaveral, con un nivel de mayo en el sur y abril en el norte. Las temperaturas volverán a los niveles estacionales el viernes con el cambio al flujo del oeste que traerá lluvias en particular.
*The Weather Channel es propiedad del grupo Figaro.
