(Naciones Unidas) El embajador sudanés atacó este martes a los Emiratos Árabes Unidos durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, acusándolos de ser responsables de la continuación de la guerra en su país, acusación rechazada categóricamente por el representante emiratí.
Desde abril de 2023, Sudán es escenario de una guerra que enfrenta al ejército del general Abdel Fattah al-Burhane con los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR), bajo el mando del general Mohamed Hamdane Daglo.
El ejército, apoyado por el gobierno, acusa desde hace meses a Abu Dabi de apoyar al bando rival. Sudán solicitó en abril una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre estas acusaciones, solicitud que nunca tuvo seguimiento.
El martes, el embajador sudanés, Al-Harith Idriss al-Harith Mohamed, aprovechó una reunión ordinaria sobre la situación en su país para reiterar sus acusaciones.
“Los Emiratos deben mantenerse alejados de Sudán. Esta es la primera condición necesaria para permitir la estabilidad en Sudán”, añadió, considerando que el “apoyo” de Abu Dabi a las RSF es “la principal razón para la continuación de la guerra”.
En este contexto, pidió al Consejo de Seguridad «hablar con valentía» condenando a los Emiratos por su nombre.
En una resolución adoptada la semana pasada exigiendo el fin del «asedio» de las RSF a El-Facher en Darfur, el Consejo pidió «a todos los Estados miembros que se abstengan de interferencias externas» y respeten el embargo de armas, sin nombrar a ningún país.
En su informe publicado en enero, los expertos encargados por el Consejo de supervisar el régimen de sanciones denunciaron violaciones del embargo de armas, señalando a varios países, entre ellos los Emiratos Árabes Unidos, acusados de enviar armas a las RSF.
El embajador emiratí, Mohamed Issa Hamad Mohamed Abushahab, rechazó rotundamente el martes las “ridículas” acusaciones del embajador sudanés, a quien describió repetidamente como “un representante de las fuerzas armadas sudanesas”.
«Consideramos esto como un intento vergonzoso por parte de una de las partes en conflicto en Sudán de utilizar el Consejo como plataforma para difundir información falsa sobre los Emiratos Árabes Unidos, para distraer la atención de violaciones graves en el terreno», añadió.