Falló otra vez. Después de una dura derrota en Sale en la jornada inaugural (28-5), los jugadores del Stade Français cayeron ante el Leicester (24-27) este domingo, durante la segunda ronda de la Copa de Campeones. Están últimos en el grupo 4, detrás de La Rochelle, y ven desvanecerse sus esperanzas de clasificarse.
Para los parisinos, la hoja de ruta era sencilla: ganar para tener esperanza en este grupo 4, el más duro de todos. Entre dos equipos que no estaban decididos a cerrar el partido, los Soldados Rosas anotaron un primer try por medio de Hirigoyen, después de varios minutos en los que insistieron cerca de la línea de gol contraria (16º). El problema es que interrumpió el doblete del joven hooker inglés Vanes, en dos balones idénticos (8º, 40º).
Los idas y venidas continuaron en la segunda mitad, en general tan aburridos como la primera. Laloi volvió a adelantar a sus compañeros tras un buen trabajo de sus delanteros (41º), pero los ingleses insistieron en su juego adelantado dominando las zonas de encuentro. Vanes anotó un hat-trick al final de una larga serie de pick and gos (55º) que permitió a su equipo recuperar el liderato.
En una inofensiva reanudación, Léo Barré demostró una vez más que el interés mostrado por el equipo del XV de Francia no era una simple cortesía. El francés de 21 años jugó un pequeño juego de patadas tras el primer telón. Recuperó el balón antes de jugar su carta personal en un dos contra dos y finalizar su carrera de 80 metros entre los postes (62º).
Shillcock, a 47 metros, castigó una falta de scrum de los locales para dar a los Tigres una ventaja decisiva (68º). Los ataques de los últimos minutos, como un balón llevado (75º) abortado en la portería contraria o un balón mal atrapado por Etien cuando el try parecía listo (80º), no fueron suficientes para ganar.
La decepción es aún mayor porque los ingleses viajaron sin su armada de internacionales: los sudafricanos Handré Pollard y Jasper Wiese, el argentino Julian Montoya, así como los ingleses Freddie Steward, Dan Cole, Ollie Chessum y Ben Youngs estuvieron desaparecidos este domingo. noche.
Como resultado, los parisinos están al borde de la eliminación en el Grupo 4, el más difícil, donde el Stade Rochelais los acompaña en los dos últimos lugares. Tendrán dos partidos para revertir una situación que parece insalvable.