Un centenar de inmigrantes ilegales cubanos expulsados ​​de Estados Unidos llegaron este lunes (24 de abril) en avión a La Habana, el primer vuelo de este tipo desde 2020, anunció el Ministerio del Interior cubano. “Este lunes 24 de abril se realizó un vuelo desde Estados Unidos con migrantes irregulares, el primero desde diciembre de 2020, con 123 personas” a bordo, informó el ministerio en un comunicado.

Estas expulsiones se producen cuando la isla comunista, sumida en una grave crisis económica, vive una ola migratoria sin precedentes. Solo en 2022, más de 300 000 cubanos ingresaron ilegalmente a Estados Unidos, según las autoridades estadounidenses. Ante esta afluencia, Washington implementó nuevas medidas a principios de 2023 que regulan el ingreso a su territorio con un máximo de 30.000 nacionales cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos admitidos cada mes. Según las autoridades estadounidenses, a principios de marzo ya se habían beneficiado de este programa unos 10 000 cubanos para los que los candidatos a emigrar deben postularse desde su país de origen, tener un patrocinador en Estados Unidos y llegar en avión.

Los vuelos de deportación de los inmigrantes cubanos que no podían permanecer en Estados Unidos habían sido suspendidos debido a la pandemia. Al relanzar el diálogo sobre el tema migratorio en 2022, Washington y La Habana habían acordado la reanudación de estos vuelos con el fin de incentivar una migración «legal, segura y ordenada». Entre los cubanos ilegales que llegaron este lunes al Aeropuerto Internacional José Martí se encontraban «83 migrantes detenidos en la frontera» entre México y Estados Unidos y «40 balseros», esos migrantes que cruzan el Estrecho de Florida en barcos de la fortuna, «detenidos en la costas» de los Estados Unidos.

Según el Departamento del Interior, desde principios de año, la Guardia Costera estadounidense ha realizado 37 entregas de migrantes irregulares por vía marítima, además de la deportación del lunes, para un total de 2.514 cubanos deportados. Otros países de la región realizaron en el mismo período 64 entregas de migrantes expulsados, es decir, 3.411 personas, según la misma fuente.