Doce combatientes islamistas murieron y siete soldados resultaron heridos en una isla del sur de Filipinas en un intercambio de disparos el lunes con las fuerzas de seguridad, anunció el ejército filipino en un comunicado. El intercambio de disparos tuvo lugar en la provincia de Maguindanao del Sur, en la isla de Mindanao, refugio de numerosos grupos armados, desde insurgentes comunistas hasta combatientes islamistas. El líder del BIFF aliado del Estado Islámico (Bangsamoro Islamic Freedom Fighters-Karialan Faction) y su hermano, así como otros diez miembros del pequeño grupo armado, fueron asesinados, informó el ejército en un comunicado publicado el lunes por la tarde. Siete militares resultaron heridos y se incautaron doce armas de alto calibre, incluidos cinco fusiles M16, según la misma fuente.

Durante varias décadas, el sur del archipiélago filipino ha sido hogar de una insurgencia de rebeldes separatistas y bandas extremistas que han declarado su lealtad al grupo Estado Islámico. En 2014, Manila firmó un pacto de paz con el grupo rebelde más grande del país, el Frente Moro de Liberación Islámica, que puso fin a su mortífera rebelión armada. Pero, al igual que el BIFF, que luego se separó del Frente Moro, persisten pequeños grupos de combatientes islamistas opuestos al acuerdo de paz. Los rebeldes comunistas también operan en la región.