Hungría anunció el viernes que había extraditado a Bélgica a «uno de los criminales más peligrosos del mundo», sospechoso según la red Interpol de estar al frente de una vasta organización de tráfico de cocaína con destino a Europa. Apodado «el brasileño Pablo Escobar», Sergio Roberto de Carvalho, de 60 años, «fue entregado a Bélgica el jueves en cumplimiento de los más altos estándares de seguridad», dijo la policía en un comunicado de prensa.
En su página web publicó un vídeo en el que vemos su traslado bajo alta protección desde una prisión de Budapest hasta el aeropuerto, donde abordó un avión del ejército belga.
Estaba buscado desde noviembre de 2020 tras la incautación en Brasil de «más de 100 millones de dólares pertenecientes a la organización criminal que dirigía», según la policía federal brasileña. Desde entonces, fue objeto de una notificación roja de Interpol, varios países, incluido Brasil, exigiendo su extradición por narcotráfico, lavado de dinero, falsificación de documentos y homicidio en relación con el crimen organizado.
Finalmente fue arrestado en junio de 2022 en Hungría. Su organización es «responsable del tráfico de al menos 45 toneladas de cocaína entre 2017 y 2019», dijo la policía húngara. Para escapar de las autoridades, había escenificado su muerte y utilizado al menos diez identidades diferentes, para las que cada vez tenía papeles falsos, según la misma fuente.