El método de cálculo del Nutri-Score, el etiquetado nutricional impuesto en Francia y otros países europeos, cambiará a partir de finales de 2023 para tener mejor en cuenta los conocimientos sobre alimentación y salud, anunciaron este lunes las autoridades sanitarias. «Este nuevo algoritmo reforzará la eficacia de Nutri-Score para clasificar alimentos y bebidas de acuerdo con las principales recomendaciones dietéticas de los países europeos y guiar a los consumidores hacia elecciones informadas y saludables», afirman en un comunicado conjunto las autoridades sanitarias o agroalimentarias. de varios países, incluidos Francia y Alemania.
El Nutri-Score es un sistema de etiquetado que tiene como objetivo informar al consumidor sobre los beneficios o desventajas para la salud de los alimentos a la venta en las tiendas. Con sus puntos que van del verde al rojo con las letras de la A a la E, este sistema está vigente en seis países europeos: Alemania, Bélgica, España, Francia, Luxemburgo, Países Bajos y Suiza.
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Sin embargo, no se ha hecho extensivo a toda la Unión Europea ante, en particular, el lobby de países, como Italia, ansiosos por defender los intereses de su sector agroalimentario. Incluso entre sus impulsores, el Nutri-Score, lanzado en 2017, ha sido objeto de críticas que, sin cuestionar su validez, se relacionan con la obsolescencia o la inadecuación de algunas de sus recomendaciones.
En este sentido, los responsables de Nutri-Score han revisado, en dos etapas, su algoritmo de cálculo. Después de un primer paso el año pasado sobre los alimentos sólidos (por lo tanto, las aves de corral se clasificarán mejor que las carnes rojas), el comité directivo acaba de completar su trabajo sobre el componente de bebidas. Esta actualización, por ejemplo, recomendará menos bebidas que contengan edulcorantes, como Diet Coke, y señalará que estudios recientes no muestran una ventaja crucial sobre los azúcares convencionales.
A partir de ahora, los seis países afectados deberán introducir estos cambios en sus normativas. “Los países han acordado una implementación coordinada del nuevo algoritmo (…) para finales de 2023”, especifica la nota de prensa. Las empresas afectadas dispondrán entonces de dos años para adaptar su etiquetado.