El primer ministro de Nueva Zelanda sumó este miércoles su voz a la de muchos de sus compatriotas furiosos por el destino reservado por Zoo Miami al ave emblemática de su país, el kiwi. Este zoológico del sureste de Estados Unidos emitió este martes una disculpa pública después de realizar sesiones en las que los visitantes podían acariciar a un kiwi llamado Paora bajo una luz intensa, a pesar de que el ave de pico largo y delgado es un animal nocturno y tímido.

«El zoológico (ha tomado) medidas inmediatas para abordar las preocupaciones que se han planteado», dijo el miércoles el primer ministro Chris Hipkins. Sus funcionarios “reconocieron que lo que estaban haciendo no era adecuado o no era justo o correcto con el kiwi”, agregó, agradeciéndoles que se tomaran este tema “en serio”.

El kiwi del zoológico de Miami es uno de los 60 individuos de su especie que viven fuera de Nueva Zelanda, según el Departamento de Conservación, que se encarga de preservar el patrimonio natural e histórico de este país del Pacífico. Solo quedan unos 70.000 kiwis en estado salvaje en el territorio de Nueva Zelanda, que fue hogar de millones antes de la llegada de las poblaciones polinesias en el siglo XIII y luego de los europeos.

El Departamento de Conservación dijo que se comunicaría con el zoológico para «compartir nuestra experiencia» sobre los tratamientos adecuados para los kiwis en cautiverio. Este último por su parte se comprometió a construir para Paora “un hábitat especial” que permitirá a los visitantes descubrir esta ave sin entrar en contacto con ella.