El colega herido de la enfermera asesinada en el hospital de Reims por un paciente que padecía trastornos psiquiátricos «está mejor» y está «bajo vigilancia», dijo este miércoles el ministro de Salud, François Braun.
“Más allá de la ira, hay una cierta emoción por lo que pasó, que es absolutamente horrible, indescriptible. Carène murió, su colega salió del quirófano, afortunadamente. Ahora está bajo vigilancia, está mejor, pero siempre tengamos cuidado”, explicó la ministra al micrófono de BFMTV.
Este secretario médico había resultado herido durante la agresión a la enfermera que tuvo lugar a primera hora de la tarde del lunes en un hospital de Reims. Un hombre de 59 años con un cuchillo y antecedentes psiquiátricos agredió a las dos mujeres. Preguntado por la seguridad en los hospitales, François Braun reconoció que «hay un contexto de aumento de la violencia contra los cuidadores, contra (los) alcaldes» y que «cualquier violencia es inaceptable».
“No hay violencia banal (…) mostrarle a alguien el puño no es solo un gesto de humor, es amenazarlo, insultar a una enfermera, es violencia”, insistió, antes de pedir “tolerancia cero”. “Quiero que se denuncie esta violencia, que se tenga en cuenta”.
Según François Braun, «debemos tomar medidas prácticas y concretas que se pueden ver en el suelo: más luz en el estacionamiento donde la enfermera va por la noche a las 10 p.m., no esperar dos meses para cambiar el digicode en la puerta de la oficina , el vestuario”, enumeró, pidiendo una “auditoría en todos los establecimientos” que deberá hacerse “a partir de la próxima semana”.
Dirigiéndose a los cuidadores, el ministro les aconsejó “no aceptar ninguna violencia”. “Hay que hacer una denuncia, la institución apoya, apoyará”, aseguró. François Braun reúne a los sindicatos el jueves sobre el tema de la seguridad en los hospitales.