Casi todas sus demandas han sido escuchadas. La policía municipal de Nantes suspendió el aviso de huelga previsto para este viernes, en vísperas del partido de rugby Irlanda-Tonga en La Beaujoire. Los agentes fueron recibidos en el ayuntamiento el jueves por la tarde. “La reunión salió bien. Hemos avanzado en varios niveles financieros y técnicos”, confirma a Figaro Céline Peremarty, delegada de la policía municipal de FO en Nantes. Esta acción fue un “medio de presión” contra el municipio. Y parece haber funcionado.
Una de sus solicitudes se refería a un aumento de su remuneración, mediante un aumento de sus indemnizaciones. “Los policías municipales se beneficiarán de la tasa máxima de subsidio funcional especial mensual del 20 y 30% dependiendo del rango y se les asignará un subsidio administrativo y técnico de 6 a 8 dependiendo del nivel de responsabilidad”, anunció el municipio en un comunicado de prensa enviado el jueves por la noche. La segunda petición se refería al refuerzo del equipamiento: también en este caso los agentes recibirán un segundo escudo en los vehículos de servicio y un casco protector por agente de campo.
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Por otra parte, la única objeción se refiere a la portación de un arma letal. “Nos dijeron claramente que se trataba de una posición personal y política”, comenta Céline Peremarty sobre esta negativa. Tan recientemente como el lunes, “dos colegas en la intervención escucharon gritos. Hubo una pelea entre dos individuos. Uno de ellos llevaba un cúter y atacó a otro”, cita como ejemplo el policía. Los dos poseedores, acompañados de un aprendiz, sacaron su pistola de impulsos eléctricos, la única que tienen, pero no se tranquilizaron. El sindicato seguirá exigiendo armas letales, como lo viene haciendo desde hace años, ante la creciente violencia “en Nantes como en otros lugares”.
El objetivo de estos aumentos financieros o refuerzos de seguridad es sobre todo facilitar la contratación. En su comunicado de prensa, la propia ciudad de Nantes habla de un “régimen de compensación más legible y atractivo que reconozca la especificidad de la profesión de policía municipal y capaz de mejorar el contexto de contratación en un mercado tenso y altamente competitivo”. “Hoy en día se trata de una competencia entre comunidades”, observa Céline Peremarty de FO. Algunos compañeros van a Carquefou, a Saint-Nazaire…” Así, puede suceder que el personal se niegue a venir a Nantes porque no está suficientemente armado. Para otros, el aspecto financiero será más importante: depende de las prioridades de cada uno.
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Actualmente, sobre el papel, 133 policías vestirían el uniforme. Pero “el ayuntamiento juega con el número de empleados. Incluye agentes en espera de reclasificación o con enfermedades de larga duración. Uno de nuestros compañeros se fue al sur de Francia y todavía está en plantilla”, comunica el sindicalista, que cuenta actualmente con 126 agentes de policía, entre ellos 26 en prácticas. Asimismo, desde inicios de 2020 se han contratado 66 policías municipales. Una cifra que casi corresponde a las 70 contrataciones anunciadas durante el mandato. Pero desde ese mismo año se registran salidas. Si pueden ser jubilaciones, traspasos, etc., “cuando sumas todo es -35”.
Las medidas anunciadas se votarán en las reuniones de los consejos municipales y metropolitanos de diciembre. «La ciudad está y seguirá atenta a cualquier evolución jurídica que permita una evolución de la remuneración de los agentes del sector de la policía municipal», concluye el comunicado del ayuntamiento que, a nivel financiero, actúa según las «regulaciones marcos previstos por los textos legales».