El esperado encuentro entre el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, y el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha generado gran expectativa en la Ciudad de Panamá. A las 10:15 a.m. del domingo 2 de febrero, Rubio llegará al Palacio de Las Garzas para abordar temas clave como seguridad, migración, influencia china y el canal de Panamá. Este encuentro se produce en un contexto de tensiones debido a las críticas de Donald Trump hacia el canal y sus amenazas de recuperación, a pesar de la transferencia de la vía acuática a Panamá hace 25 años.
Llegada de Marco Rubio y Agenda
Ayer, Rubio arribó al aeropuerto de Panamá Pacífico pasadas las 8:30 p.m., donde fue recibido por una delegación encabezada por el canciller panameño, Javier Martínez Acha. El secretario de Estado norteamericano ha llegado a Panamá con una agenda diversa, que incluye su encuentro con Mulino y otras actividades relevantes en el país.
Rubio tiene previsto saludar a empleados y familias de Estados Unidos en la embajada a la 1:50 p.m., visitar la planta de gas natural licuado AES en Colón a las 3:30 p.m. y realizar un recorrido por las esclusas de Miraflores en el canal de Panamá a las 5:00 p.m. Esta gira forma parte de un viaje de seis días que también lo llevará a El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, con un enfoque en temas como el canal, la migración y la lucha contra el crimen organizado.
Postura Agresiva de Marco Rubio
A diferencia de sus predecesores, Rubio adopta una política exterior agresiva en su visita a América Latina. A pesar de minimizar la opción militar, su postura refleja las directrices de Donald Trump, quien ha impuesto aranceles a Canadá, México y China en un movimiento reciente. Rubio ha expresado la importancia estratégica del canal de Panamá para Estados Unidos, considerándolo un «interés nacional fundamental» que no debe estar bajo el control de potencias extranjeras, especialmente China.
El enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, ha señalado que la responsabilidad de la actual situación no recae en Mulino, sino en el expresidente panameño Juan Carlos Varela, que en 2017 rompió lazos con Taiwán en favor de China. Esta decisión ha generado preocupaciones sobre la influencia china en la región y las posibles implicaciones para la seguridad y los intereses estadounidenses en el canal de Panamá.
En resumen, la visita de Marco Rubio a Panamá ha generado un intenso escrutinio público y diplomático en torno a la relación bilateral entre ambos países, la seguridad regional y la influencia de China en América Latina. La reunión entre Rubio y Mulino marcará un hito en las negociaciones y la cooperación entre ambas naciones, mientras se espera un diálogo franco y constructivo sobre los temas de interés mutuo. El futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Panamá, así como la estabilidad en la región, dependerán en gran medida de los resultados y compromisos alcanzados durante esta visita.