Le Figaro Burdeos
Cuando Marlène se entera de que ha aparecido otro tumor en el hígado de su hija Chloé, “el mundo vuelve a colapsarse”. En noviembre, una ecografía y una serie de exámenes revelaron que su hija de seis años «tenía una recurrencia del neuroblastoma metastásico», un cáncer raro que afecta cada año a entre 100 y 150 niños en Francia, principalmente menores de dos años. años. Chloé ya superó un neuroblastoma cuando tenía seis meses.
“A veces estoy un poco cansada”, explica Chloé a France Bleu Gironde, entrevistada al mismo tiempo que su hermana Cassandre. “Es una hermanita estupenda, peleamos mucho pero en el fondo nos queremos mucho”, confiesa su hermana mayor. Aunque antes estaba en primer grado, Chloé ahora tiene que venir al Hospital Universitario de Burdeos para recibir quimioterapia y tratamiento durante una semana dos veces al mes. Idas y vueltas que trastocaron la vida de la familia de Chloé, ya que su madre dejó de trabajar.
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“No había manera de que acabara sola en el hospital”, explica la madre de la pequeña en una recaudación de fondos online donde pide “solidaridad para Chloé” y ayudar a su familia a sobrellevar la situación. «Es extremadamente difícil para nosotros exponer nuestra vida personal y especialmente la de nuestra pequeña Chloe, pero haremos todo lo posible para salvar a nuestra hija y lamentablemente la ayuda financiera es fundamental para ello».
A pesar de la ayuda de sus seres queridos y de la abuela de Chloé, la situación se complica para Marlène, madre de otros dos niños, que tiene que viajar una hora para llegar al hospital. Aunque los gastos de hospitalización de Chloé están cubiertos, los ingresos de la familia «han disminuido significativamente» desde que tuvo que dejar de trabajar, explica Marlène, restauradora en las Landas junto a su pareja.
“Teníamos tantos planes que hoy en día no es posible mucho, nuestras vidas están patas arriba”, explica la madre de Chloé. “Su cuerpecito está cubierto de moretones por las inyecciones que recibe diariamente, esta vez perdió todo su hermoso cabello, tuvo que acostumbrarse”. En declaraciones a France Bleu Gironde, con la voz fuerte y decidida de una madre que no puede permitirse el lujo de rendirse, Marlène explica que “una recurrencia a los seis años es complicada”, pero que “sabemos que vamos a curar a Chloe”. » Recuerda que su hija “ya ha recibido bastante quimioterapia”, pero que “es valiente”.