(Québec) A pesar de la defensa de los CEGEP de habla inglesa, Quebec no prevé nuevas reducciones en su ley sobre el francés para los estudiantes indígenas. El gobierno de Legault responde que ofreció a las Primeras Naciones el “Proyecto de ley 101” para proteger sus idiomas, lo cual rechazaron.

La ministra de Educación Superior, Pascale Déry, se declaró dispuesta a “apoyar aún más” a los estudiantes indígenas que estudian en inglés, pero no tenía intención de añadir nuevas medidas reglamentarias a la ley (96) sobre el francés.

«Por el momento, el alivio regulatorio que tenemos es el alivio regulatorio del que estamos hablando», resumió Déry el miércoles. La ministra y su colega responsable de las Primeras Naciones y los Inuit, Ian Lafrenière, recordaron que ya habían realizado cambios reglamentarios para tener en cuenta las especificidades de los estudiantes indígenas.

Desde el año pasado, los estudiantes de las Primeras Naciones que reciben su educación en inglés en la universidad están exentos del examen uniforme de francés. Un segundo reglamento –que todavía está en estudio– también les permite realizar tres cursos de francés en lugar de tres cursos de francés. Este último reglamento debería entrar en vigor pronto.

“Tuvimos que encontrar una manera de permitirles quedar exentos de la prueba uniforme de francés porque no se les considera ni francófonos ni angloparlantes, es decir, que su idioma no es ni inglés ni francés. Somos muy sensibles a la accesibilidad de la educación superior para estos estudiantes”, aseguró el ministro Déry en la rueda de prensa.

Sin embargo, estas reducciones son insuficientes según cinco CEGEP de habla inglesa que lamentan que los términos de la Carta de la Lengua Francesa “impongan múltiples obstáculos sistémicos y discriminatorios y comprometan la transmisión de sus lenguas ancestrales”. La dirección de estos establecimientos escribió directamente a François Legault ––a petición de los estudiantes indígenas– para informarle de la “urgencia de actuar”.

Los cinco establecimientos (Dawson College, John Abbott College, Vanier College, Cégep Heritage y Cégep régional Champlain) explican que los estudiantes indígenas no se benefician de estas exenciones porque van acompañadas de medidas administrativas, como formularios que completar.

“Muchos creen que el requisito de presentar tal solicitud representa en sí mismo un proceso que va en contra de sus derechos ancestrales y se niegan por principio a someterse a él”, indican.

El Ministro de la Lengua Francesa, Jean-François Roberge, cree por su parte que los establecimientos firmantes de la carta no comprenden bien las reducciones propuestas.

“Creo que están equivocados, porque han malinterpretado las acciones que hemos tomado en relación con las Primeras Naciones y la comunidad inuit. Adoptamos regulaciones que les otorgan aproximadamente las mismas exenciones que a la histórica comunidad de habla inglesa”, argumentó el ministro.

Según Roberge, las universidades deben “reconciliarse con la realidad” cuando afirman que la Carta de la Lengua Francesa perjudica el éxito de los estudiantes indígenas.

Por su parte, la ministra innu, Kateri Champagne Jourdain, dijo ser “sensible” al acceso de las Primeras Naciones a la educación superior. “Estoy convencida de que encontraremos soluciones para garantizar […] que tengan acceso a la educación superior porque los necesitamos”, afirmó.

El Ministro Ian Lafrenière recordó que el Primer Ministro se había comprometido durante la campaña electoral a presentar el “Proyecto de ley 101” para proteger las lenguas indígenas. Sin embargo, la Asamblea de las Primeras Naciones de Quebec y Labrador (APNQL) se opuso firmemente a ello.

«Les recuerdo que, básicamente, lo que no queríamos era llegar a ese punto de manera regulatoria, queríamos llegar allí con un proyecto de ley», argumentó el Sr. Lafrenière. “Entendíamos muy bien la especificidad de las Primeras Naciones y los Inuit, no queríamos considerarlos titulares de derechos. Entendimos la posición de la AFNQL y encontramos otro camino”, afirmó.

En ese momento, la AFNQL pidió que las Primeras Naciones quedaran completamente exentas de la reforma del ministro Simon Jolin-Barrette. La Asamblea de las Primeras Naciones y el Consejo de Educación ahora están impugnando la ley en los tribunales.